Hoy vamos a tratar un tema sencillo y ligero, pero muy importante, ya que hablamos de los enemigos de la respiración. Se trata de simples hábitos y atuendos que tienen un impacto muy importante en la calidad de tu respiración.
Comenzamos descubriendo cómo es una respiración verdaderamente libre y fluida, para después pasar a hablar de todo aquello que impide que la realicemos con total libertad.
Y por último disfrutamos de una meditación para el cambio, ¡no te la pierdas!
Contenido:
- La respiración ideal: minuto 6:26
- Enemigos de la respiración.
- Meditación para el cambio: minuto: 19:33

Transcripción
Después de los conceptos tan profundos que tratamos en el último episodio, hoy quiero hablar de algo mucho más simple. Pero cuidado, eso no significa que sea menos importante.
De hecho hoy vamos a ir a la base de nuestra respiración, buscando siempre que sea de la mayor calidad posible para disfrutar de todos sus beneficios. Y por ello vamos a hablar de fluidez, libertad y expansión. Y también de algunas cosas que bloquean o dificultan este tipo de respiración.
En realidad son conceptos que ya hemos tratado desde diferentes puntos de vista en este podcast. Pero hoy quiero hacerlo realmente sencillo y práctico, para que puedas aplicarlo fácilmente, y notar los cambios en tu día a día.
Por ello vamos a comenzar reconociendo cómo debería ser de forma ideal nuestra respiración.
La respiración ideal
Lo cierto es que no hay una única forma de respirar, y no podemos hablar del modo correcto de hacerlo. Ya has visto cómo hay numerosas técnicas y ritmos diferentes, y como cada uno de ellos puede servirte en un momento en concreto.
Pero si nos centramos en la respiración completa, o simplemente en la respiración a través de la nariz, aquella que hacemos de forma habitual y natural durante nuestro día, lo cierto es que hay algunas constantes que hacen que sea más efectiva y sobre todo, menos costosa o difícil de realizar.
Porque piensa que si tienes que prestar demasiada atención, o invertir demasiada energía en realizarla, no lo vas a hacer. Podrás permitírtelo en el momento en que pares a meditar, pero no cuando estés hasta arriba de trabajo, o resolviendo tus asuntos más importantes.
Por eso es tan importante siempre entrenar tu respiración, ya que así crearás el hábito y la harás de forma natural sin esfuerzo, digamos que el cuerpo la irá mejorando de forma automática.
Y no importa si te encuentras en un momento de tensión, o totalmente relajado, ya que tu respiración será capaz de acomodarse a tus necesidades y demandas, sirviéndote de aliada.
Vamos así a revisar algunas de las características que siempre están presentes en una buena respiración, que son constantes sea cuál sea su ritmo o intensidad, para que conozcas cómo se siente cuando todo funciona a la perfección, y puedas disfrutar de la ligereza, fluidez y expansión a la hora de respirar.
Son características que destaca Donna Farhi y que hoy quiero compartir contigo. Seguramente no sean las únicas, porque al final todo se basa en la sensibilidad y experiencia de cada uno, y todo lo relacionado con la respiración es todo lo profundo que queramos hacerlo, pero son un muy buen punto de partida para acercarnos un poco más a conocer la respiración ideal.
- La primera es la oscilación. Seguro que ya has sentido cómo todo el cuerpo se mueve mientras respiras, y cómo lo hace en oleadas, de dentro hacia fuera. Es un movimiento suave, natural, que sucede por sí solo. Tú no tienes que crearlo, y mucho menos buscarlo suprimiendo el movimiento en otras partes del cuerpo. Por eso debemos buscar siempre mantenernos relajados y comenzar por observar en qué puntos del cuerpo estamos sosteniendo tensión o estamos contrayendo los músculos.
- La segunda es el protagonismo del diafragma, ya que una respiración natural y libre de esfuerzo siempre va a nacer de él. Podrás observar cómo es el primer músculo que empieza a moverse. Si en cambio comienzas respirando a través de los músculos secundarios notarás que hay mucho más esfuerzo y tensión, y tu respiración se siente más ahogada, no es tan reconfortante.
- El origen se encuentra en el interior. Todo este proceso de movimiento es algo interno que nace desde tu centro y de ahí se va construyendo hacia la periferia. Todo lo contrario a lo que entendemos muchas veces como respiración, ya que pensamos que es un proceso que comienza en el exterior, donde el aire es empujado hacia dentro de forma mecánica, pero no es así. Si observas con atención podrás notar cómo el aire fluye sin necesidad de empujarlo, y cómo en realidad nosotros no respiramos, sino que somos respirados. Y este proceso y movimiento comienza dentro de ti.
- La respiración es multidireccional, es decir, se mueve y expande en todas direcciones. Al enseñar la respiración completa en Yoga hacemos mucho hincapié en notar cómo el abdomen avanza y retrocede, porque es el movimiento principal de la respiración, pero no es el único. Puedes sentir también cómo la caja torácica se expande hacia los lados, y si prestas atención, también puedes notar el movimiento en tu espalda. Esto es más fácil de reconocer cuando estás tumbado boca arriba, por ejemplo abrazando las rodillas al pecho. Todos estos movimientos en realidad nacen de un único movimiento de expansión, que desde tu centro irradia hacia el exterior en todas direcciones por igual. Así que no debemos verlos como movimientos aislados en dos direcciones, como hacia delante y hacia atrás, hacia los lados, etc. Sino como un único movimiento coordinado, capaz de alcanzar cada parte de tu cuerpo.
- Calmada y regular. Una respiración ideal debe hacerte sentir tranquilo, y ayudarte a llevar esa tranquilidad a tu cuerpo y a tu mente. Lo normal es que mantenga un ritmo estable y regular, que sea fluida y no entrecortada, discontinua o voluble.
- Proporción 2/3/pausa. Esto obviamente depende de cada persona, pero lo más habitual en una respiración ideal, es que mantenga un ritmo de 2 tiempos para inhalar, 3 tiempos para exhalar, y después una pequeña pausa hasta la siguiente inhalación. Esto no significa que debas respirar rápidamente en dos segundos, ten en cuenta que aquí hablamos únicamente de la proporción, por lo que tu inhalación puede durar el tiempo que sea, pero después, como norma general, la exhalación será ligeramente más larga. Y en una respiración ideal siempre estará seguida de una pausa.
- Flexibilidad. Pese a todas las indicaciones que estamos dando, es importante reconocer que la respiración es algo vivo que se crea continuamente, adaptándose a tu estado físico, actividades, pensamientos o emociones. Al igual que en el mar no podemos encontrar dos olas exactamente iguales, nuestra respiración, de forma ideal, cuenta con la misma tolerancia y plasticidad.
- Libre de esfuerzo. La respiración nunca debería ser algo costoso para ti, todo lo contrario, dejándote siempre con una sensación de tranquilidad, relajación y facilidad. Recuerda lo que te he comentado al principio, si tu respiración demanda demasiado esfuerzo o energía, no la vas a hacer, porque no tiene sentido invertir en ello. La respiración debe ser un proceso natural para tu cuerpo, sencillo y orgánico.
Pero por desgracia esto no siempre es así, y al final es tanta la tensión acumulada y los años de malos hábitos, que nuestra respiración sufre las consecuencias, perdiendo su fluidez y expansión.
Esto puede deberse a muchos factores, ya hemos hablado de muchos de ellos en este podcast, así como de algunos errores comunes. Y seguiremos haciéndolo, porque me gustaría ayudarte con todas las herramientas posibles a recuperar una respiración de calidad.
Por eso hoy quiero hablarte de algo que todavía no hemos tratado, de algunas prendas de ropa que son las peores enemigas de tu respiración, pero que debido a las modas, o a la costumbre, seguro que no te has parado a comprobar el efecto que tienen en ti.
Es algo que puedes reconocer fácilmente, y sobre todo, que puedes cambiar más fácilmente aún. Porque resulta muy complicado salir de patrones negativos en la mente, pero lo bueno de esto es que lo puedes sustituir directamente.
Enemigos de la respiración
El problema es que cuando llevamos ropa muy apretada no podemos respirar de forma completa, y esto lo sabes perfectamente, pero no sé muy bien por qué, lo que hacemos es priorizar la imagen, y hacer que nuestra respiración se someta a estar limitada. Es la única forma, ya que si queremos mantener esa ropa, no queda otra.
Debería suceder al contrario, debería ser la ropa la que se adaptase a nuestras necesidades, pero lamentablemente no es así. Muchas veces ni siquiera lo es en clase de Yoga, cuando supuestamente estamos prestando atención a respirar de forma consciente y profunda, así que si somos capaces de dejar a nuestra respiración en un segundo plano en favor de nuestro atuendo mientras practicamos, imagina de lo que seremos capaces el resto del día.
Por eso quiero compartir contigo una serie de prendas que son contrarias a la respiración ideal, y que nunca te van a permitir alcanzarla. Ahora que conoces las cualidades de la respiración libre, te animo a observar, y a sentir el efecto en tu propio cuerpo. No te quedes sólo con que yo te he dicho que esto está mal, pero eso no va a sentir de nada, lo importante es que tú tomes la decisión consciente de cuidarte y de priorizar y favorecer tu respiración.
- Cintura apretada. Esto es algo que yo personalmente jamás he soportado, y siempre que he llevado algo así he terminado con el botón desabrochado, o con varias vueltas en la cintura para bajarla. Piensa que el movimiento de tu abdomen es fundamental para que tu respiración sea de calidad, por lo que debes evitar cualquier falda o pantalón que apriete demasiado tu cintura. Lo ideal es que sea flexible en lugar de rígido, que tenga goma elástica (no muy apretada), o varios botones para poder modificar la posición. Lo mejor son los tejidos elásticos y las prendas más sueltas. Pero de nuevo, yo no quiero darte un modelo de ropa válido, sino la idea de que debe permitir que el abdomen se mueva y expanda.
- Prendas pequeñas. Muchas personas reafirman su ego con tallas más pequeñas que la suya, aunque en realidad esto no tiene nada de estético. Piensa en las blusas con los botones a punto de estallar, o las costuras cedidas… Aquí hablamos de estética, pero de nuevo es algo que afecta a la respiración, ya que es obvio que no podemos disfrutar de su máxima expansión si estamos aprisionados en una prenda demasiado pequeña para nuestro cuerpo.
- Cinturones. Esto seguro que no te sorprende después de haber hablado de presionar el abdomen, ya que es un accesorio que comprime directamente esta zona. Yo de nuevo nunca he sido muy fan, y te recomiendo no usarlo, aunque si es del todo imprescindible te recomiendo no llevarlo demasiado apretado, y vigilar algo que se nos suele pasar por alto, que es su anchura. Un cinturón demasiado estrecho va a ser más fácil que se te clave, tiene el mismo efecto que cuando llevas bolsas con peso y se te incrustan en las manos. Pero tampoco es bueno demasiado ancho, ya que al sentarte va a terminar presionando tu diafragma y abdomen. Esto si lo has vivido sabes de qué hablo porque es algo realmente incómodo. Pero como todo, cada cierto tiempo se pone de moda y ahí estamos todas con nuestro cinturón criminal.
- Corbatas. Vosotros tampoco os libráis, además el tema corbatas es algo que está tan arraigado en ciertos sectores o situaciones, que no hay opción de evitarlo. Así que si no queda más remedio que llevarla, asegúrate al menos de no apretarla demasiado, de poder respirar profundo, y no bloquear la garganta.
- Tacones. Esto puede que te sorprenda porque su efecto no es tan evidente como los anteriores, pero aún así afecta de forma negativa a tu respiración. Porque cuando llevas tacones tu centro de gravedad se desplaza, toda tu postura se compensa, y los músculos de la espalda se ven involucrados. El aumento de tensión en ellos hace que la respiración no pueda producirse de forma relajada en esta zona y por tanto, que no pueda alcanzar el máximo de su expansión. De nuevo puede que por tu trabajo te veas obligada a llevarlos, en este caso se recomienda alternar con otro tipo de calzado, por ejemplo en tus días u horas libres, o llevar zapato plano en el camino de casa al trabajo, para evitar así el mayor daño posible.
- Sujetadores, ya que producen la misma situación que en la cintura. Aquí hemos normalizado la presión, y no deberíamos, ya que de nuevo impide que la respiración sea libre y fluida. Y es muy fácil de reconocer, si al quitártelo te ha dejado marcas o señales, está demasiado apretado y no es conveniente para tu respiración. Además hemos hablado ya de la importancia de la séptima costilla, en el episodio 53, y debes tener en cuenta que esta costilla es la que coincide justo bajo el aro del sujetador, viéndose totalmente perjudicada por la presión. Así que de nuevo te animo a buscar tejidos, diseños y tallas que sean cómodas para ti, y que no torturen tu cuerpo ni tu respiración.
- Fajas y corsés. Y lo mismo sucede con las fajas y los corsés, de hecho, si hay una prenda por excelencia que oprima, esa es la faja, porque es su función. Puede ser muy positiva en caso de ser necesaria para recuperarte de una intervención, por ejemplo, pero vigila su uso como algo simplemente estético, porque ya conoces las consecuencias.
Meditación para el cambio

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado en postura Fácil, Sukhasana, vas a doblar los codos y a colocar los brazos por delante de ti, a la altura del corazón, de forma que los antebrazos estén paralelos al suelo. Cierra ambas manos en puños, apoyando las yemas de los dedos justo por debajo de su base. Mantén las manos frente al corazón, con las palmas mirando hacia dentro, y haz que únicamente se toquen los nudillos de los dedos corazón y las yemas de los pulgares. Éstos quedan extendidos fuera del puño, apuntando hacia dentro, hacia tu cuerpo.
- Respiración: completa y consciente.
- Ojos: cerrados y enfocados en el punto del entrecejo.
- Tiempo: 31 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén unos segundos el aire y exhala. Queda relajado durante 5 minutos.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
