Volvemos al tema de la anatomía energética para hablar de las envolturas del ser, o koshas, que es como explica el Yoga la composición energética del ser humano.
Es un modelo ajeno a Kundalini Yoga, pero con él puedes enriquecer tu conocimiento sobre las enseñanzas yóguicas, y entender su modelo para el funcionamiento de la energía.
Además haremos una meditación para sanar los cuerpos mental, físico y espiritual, que no puedo más que recomendarte que no te pierdas. ¡Te espero!
Contenido
- ¿Qué son los koshas?
- Las 5 envolturas o koshas.
- Annamaya kosha
- Pranamaya kosha
- Manomaya kosha
- Vijnanamaya kosha
- Anandamaya kosha
- Meditación para sanar los cuerpos mental, físico y espiritual

Transcripción
Cuando hablamos de Yoga, siempre nos referimos a la unión de cuerpo, mente y espíritu. De esta forma expresamos esa capacidad que tiene esta maravillosa práctica de hacernos sentir plenos, y de reunir y hacer conscientes todos los aspectos de nuestro Ser, que normalmente van por libre. Así entendemos que somos algo más que simplemente músculos y huesos, y vemos la necesidad de abrir nuestra percepción a algo más.
Pues bien, lo que nosotros llamamos cuerpo, mente y espíritu, en el Yoga se conoce como los tres cuerpos, o shariras, y son el cuerpo físico, el cuerpo sutil y el cuerpo causal.
Así en frío puede que te resulte un poco difícil comprenderlos, pero vamos a verlos más en detalle para hablar de los koshas. Éstos se conocen también como las envolturas del ser, entendiendo que el ser humano está compuesto de diferentes capas energéticas.
No es un modelo literal, es decir, estas capas no ocupan un espacio que podamos definir de forma precisa, pero sí que se representan siempre en el mismo orden, como si fueran las capas de una cebolla. Es un concepto que ayuda a explicar cómo gracias a la práctica del Yoga podemos alcanzar el equilibrio, y ser conscientes de nuestro cuerpo, respiración, mente, sabiduría y espíritu.
Todas las capas, o koshas, así como lo que representan, están relacionadas y existen de forma simultánea. Pero para que puedas conocerlas mejor vamos a ir viendo una a una.
Annamaya kosha
Comenzando desde el interior, la primera capa que tenemos es Annamaya kosha. Es la que genera el cuerpo físico, el primero de los que veíamos anteriormente. El vocablo Anna significa comida, que es lo que nutre este cuerpo, y maya “lleno de”.
Aquí comienza nuestra existencia, así como nuestra práctica de Yoga. Si queremos iniciar un camino de desarrollo y autoconocimiento, debemos partir de este punto. Es el lugar donde podemos empezar a experimentar que somos una mezcla de materia y consciencia, y, en palabras de Mark Stephens:
Esta es una dimensión de existencia en la que experimentamos materia que es una combinación de energía y consciencia, incluso si no somos plenamente conscientes de esta interconexión. El Yoga empieza a ocurrir cuando comenzamos a explorar y experimentar el cuerpo físico en sus múltiples conexiones con los cuerpos energético, intelectual, y dichoso.
Mark Stephens
Pranamaya kosha
Avanzando hacia el exterior alcanzamos Pranamaya kosha, que es el primero de los 3 koshas que componen el cuerpo sutil.
Pranamaya kosha puedes imaginar que es el que más nos interesa en este podcast, ya que es la capa vinculada al Prana. Si hacemos la traducción igual que antes obtenemos el vocablo Prana, que ya sabes que es la energía vital, y de nuevo maya, “lleno de”.
Así Pranamaya kosha es el cuerpo energético que está compuesto de Prana. Y pese a ser la segunda envoltura, está presente en todo el organismo, recuerda que no es un esquema cerrado y las capas se relacionan entre sí.
Esta en concreto impregna todo el Ser. Físicamente se manifiesta a través de la respiración, pero su energía es invisible al ojo humano y se mueve a través de las nadis, los canales energéticos que veíamos en el episodio número 22.
Y además, es quien hace posible la conexión entre el cuerpo físico y el resto de los koshas, que veremos que se relacionan con la mente, el intelecto y la dicha o espíritu. Así los alimenta a todos ellos y los mantiene unidos.
No sé a ti, pero a mí me parece increíble. Párate un segundo a reflexionar sobre esta idea. Tu cuerpo energético vinculado al Prana, es quien permite que toda tu existencia a nivel energético y sutil sea posible.
Hemos hablado mucho de cómo sin Prana se acaba la vida, pero quizá lo veías más como una energía abstracta o aislada. Bien, ahora puedes entender más fácilmente la importancia tan enorme que tiene dentro de tu anatomía energética. Y física. Ten presente en todo momento que es el vínculo que hace posible y relaciona tus existencias tanto física y material, como energética y sutil.
Gracias a él podemos desarrollar nuestra sensibilidad y ser más conscientes del resto de envolturas, y sobre todo, de su interacción, alcanzando la tan ansiada unión de cuerpo, mente y espíritu.
Manomaya kosha
Si continuamos ahora en nuestro recorrido por los koshas, llegamos a Manomaya kosha, vinculado a la mente. Mano proviene del vocablo manos, que significa mente, pero su traducción incluye también las facultades de los cinco sentidos, así como del juicio y pensamiento.
Es en esta envoltura en la que somos capaces de reconocer nuestra individualidad, de discernir y de diferenciar. Nos aporta el raciocinio, lo que nos diferencia del resto de especies.
Y es en ese raciocinio donde a veces nos dejamos llevar por el poder de la mente, permitiendo que ella controle nuestras vidas, y percibiéndonos aislados y separados del resto del mundo.
Por ello es tan importante cuidar la relación de esta envoltura con la respiración. Sólo gracias a ella logramos afianzar la mente en el cuerpo físico, y disfrutar con ello de auténtica paz interior.
Vijnanamaya kosha
Por encima de Manomaya kosha encontramos la última de las envolturas perteneciente al cuerpo sutil. Es Vijnamaya kosha.
Vijnana significa sabiduría, por lo que es el cuerpo compuesto de sabiduría. Aún guarda relación con el anterior, porque de nuevo nos ayuda a individualizarnos y discernir, pero Vijnanamaya kosha se compone principalmente de los aspectos reflexivos de nuestra conciencia.
Éstos van apareciendo a medida que nos sumergimos de forma más profunda en nuestro interior, y vamos avanzando en nuestro camino espiritual.
De nuevo guarda relación con el cuerpo físico, ya que este desarrollo espiritual sólo se produce cuando somos capaces de integrar los cuerpos físico y sutil como uno solo. Es ahí cuando podemos comprender la unidad del Ser y de la vida. Del ego y del espíritu.
Si nos dejamos llevar únicamente por el cuerpo anterior, Manomaya kosha, si permanecemos apegados a nuestros recuerdos, juicios y pensamientos, lo estaremos también a nuestro ego.
Cuando nuestra percepción se hace completamente presente en cada instante, cuando somos plenamente conscientes de que estamos conectados y somos Uno, entonces podemos llegar a funcionar desde nuestro Ser Superior y el siguiente de los cuerpos puede brillar con toda su luz a través de nosotros.
Anandamaya kosha
Se trata de Anandamaya kosha. Ananda significa alegría, dicha y felicidad, y esta envoltura forma por sí sola el cuerpo causal. Es el último de todos, el más alejado del cuerpo físico, y es quien nos permite experimentar la dicha de nuestro espíritu.
Es conciencia pura y permanece de forma estable, siempre ha existido y siempre existirá.
Nosotros podemos experimentarlo desde la conexión y la paz interior. Y esto aunque suene raro y difícil seguro que lo has sentido en alguna práctica o meditación. Piensa en ese instante en el que sin salir de tu cuerpo te sientes transportado a otro lugar. Ingrávido. En ese instante no importa si eres hombre, mujer, si vives en una u otra ciudad, o si tienes más o menos dinero en el banco.
Has conectado con algo más y tu experiencia sobrepasa cualquier entendimiento lógico. De hecho, no existen palabras para definirlo correctamente.
Sólo importa la sensación de armonía, de paz y de felicidad que hay dentro de ti.
Meditación para sanar los cuerpos mental, físico y espiritual

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Ojos: cerrados y enfocados al punto del entrecejo.
- Postura: sentado en postura Fácil, extiende el brazo derecho arriba con la palma de la mano mirando hacia el frente, a la vez que estiras el brazo izquierdo hacia la izquierda con la palma de la mano hacia abajo. En ambas manos vas a separar los dedos de forma que el índice y el corazón quedan pegados, y se separan del anular y meñique, que de nuevo están pegados entre sí. El pulgar se mantiene separado..
- Respiración: completa.
- Tiempo: 11 minutos.
- Nota:
- Si quieres repetir esta meditación durante 40 días debes ir alternando cada día la posición de los brazos.
- Puedes ayudarte del mantra Har Haray Hari, cantando en voz alta o simplemente escuchándolo.
- Para terminar: inhala y sostén brevemente el aire mientras aplicas mulabandha. Exhala y relaja.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
