¿Cuáles son los beneficios del Yoga para dormir mejor?
¿Cuándo fue la última vez que te levantaste sintiéndote realmente descansado y recuperado?
Es posible que ni recuerdes esa sensación, o que la percibas muy lejana. Lamentablemente los problemas para dormir son algo muy común en toda la población. Pueden ser debidos a estrés o preocupaciones acumuladas, a una mente demasiado activa, a una discusión que has tenido antes, o a incluso a la excitación por algo importante que ha ocurrido, o que tienes previsto al día siguiente.
Sea cual sea el motivo, todos en algún momento hemos padecido las consecuencias del insomnio. Vueltas y vueltas en la cama, ver todas las horas en el reloj, poco tiempo para que suene la alarma del despertador… ¿Te suena?
Así nos levantamos sintiéndonos pesados, con los ojos secos e irritados, incapaces de pensar con claridad, ni de hacer nada bien. Todo el día va cuesta arriba.
Está claro que un buen descanso es fundamental para que toda nuestra vida funcione, pero, ¿cómo lograrlo?
Las opciones que nos brinda la medicina han demostrado no ser del todo efectivas. Los medicamentos pueden funcionar temporalmente, pero no crean cambios verdaderos en nosotros.
En cambio la práctica de yoga puede ayudarte a mejorar tu descanso y disfrutar de forma estable de un sueño más reparador por la noche.
Uno de sus beneficios es que nos hace más presentes y capaces de gestionar cada cosa en su momento. Nos mantenemos más tranquilos a lo largo de todo el día y podemos de disfrutar más de cada instante. De esta forma nos despegamos de esos pensamientos o preocupaciones pasados, y dejamos de estar ansiosos por situaciones que aún no han ocurrido.
Además la actividad del sistema glandular y del sistema nervioso crean las condiciones perfectas para equilibrar el ciclo de sueño. Éste está regulado por la glándula pineal, una de las glándulas más importantes en la práctica de Kundalini Yoga.
También algo muy importante de cara a facilitar el descanso es crear hábitos positivos que nos ayuden a estar más relajados y ser capaces de desconectar al final del día.
Para ello la tradición yóguica nos da algunos consejos:
- No ir a la cama más tarde de las diez de la noche. Las horas más importantes para el descanso son desde las 22:00 hasta las 2:00. Es cuando tu cuerpo puede realmente recuperarse y recargar su energía.
- Cenar ligero. Lo ideal es tomar fruta o verdura al vapor, ya que son alimentos que se digieren rápidamente y no requerirán energía mientras estás descansando. Además se recomienda no comer nada después del anochecer, ni dos horas y media antes de ir a dormir. Esto con nuestro estilo de vida es muy difícil. Si no puedes hacerlo ten en cuenta no cenar nada pesado y si puedes camina un poco antes de acostarte para favorecer la digestión.
- Coloca la cama según la orientación este-oeste, esto evita que estés alineado con el campo magnético de la Tierra, lo que favorecerá el descanso y te ayudará a reponer tu energía.
- Mantén una rutina nocturna, crea hábitos y rituales que te vayan acercando a un espacio de relajación y desconexión. Aquí puedes encontrar muchos consejos (INTERLINKING rutina diaria)
- Medita. En Kundalini Yoga tenemos la suerte de contar con meditaciones específicas para ayudar a dormir. Prueba con cualquiera de ellas, y verás qué diferencia. Pero recuerda que para poder beneficiarte de un efecto real y duradero deberás ser constante en tu práctica. Lo que más te ayudará es hacerlo cada día, si puede ser a la misma hora.
- Kirtan Sohila es un rezo nocturno que limpia tu subconsciente y favorece tu descanso. Puedes recitarlo o simplemente escucharlo a la hora de ir a la cama, te ayudará a conciliar el sueño.