La cara es una de las partes del cuerpo que más tensión acumula, y una de las más agradecidas también a la hora de relajar, ya que en ella se encuentran gran cantidad de puntos energéticos asociados al equilibrio mental y emocional. Por eso en esta práctica, «Relajación facial», quiero ayudarte a soltarla a través de una relajación guiada en Savasana, en la que vas a permanecer toda la práctica tumbado, al igual que en la clase anterior.

En muy poco tiempo podrás dar un descanso a tu cuerpo y a tu mente para recuperar tu energía, a la vez que sueltas toda la rigidez, presión o tirantez en tu cara. Es ideal para hacer una pausa en tu rutina, o para añadirla a cualquier otra práctica, así que te animo a disfrutar de ella en cualquier momento que quieras relajarte de forma profunda, sin necesidad de esperar a encontrarte demasiado tenso para ello.

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