Prana y apana son las dos energías vitales principales, y aunque de momento no sepas mucho de ellas, confía en mí si te digo que su equilibrio es fundamental.
En el aspecto físico es responsable de toda tu salud, de que tu cuerpo pueda nutrirse, ingerir y asimilar los alimentos, y también limpiarse y purificar eliminando toxinas y desechos.
A nivel mental y emocional gestiona tu capacidad de recibir y soltar. Ambas son igual de importantes a la hora de abrirte a nuevas relaciones o experiencias, cambiar hábitos o rutinas, fluir con la prosperidad,…
Pero para el Yoga la clave está en que la existencia y combinación adecuada de estas energías es lo que detona e inicia el proceso de ascensión de la energía kundalini a través de la columna. La energía kundalini es conciencia pura, es la energía más sutil que hay en ti, y el objetivo de todo yogi es llevarla arriba a través de todos los chakras, para alcanzar el estado de iluminación o despertar a una conciencia más elevada.
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