En los últimos años se ha puesto de moda la idea de «desconectar para reconectar». Y es que es muy necesario frenar y silenciar todo a tu alrededor, para conectar contigo mismo, sentirte, y volver a tu centro. Pero para lograrlo es fundamental que sea una desconexión consciente, llena de intención y de presencia.
Esta clase te demuestra que no necesitas mucho tiempo para ello, y te da la oportunidad de crear espacio y serenidad en tu cuerpo y en tu mente. Puedes hacerla antes de irte a la cama, o cuando quieras hacer un paréntesis en tu rutina para resetear tu energía. Verás cómo te compensa cada minuto que inviertes en ella.
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