Luna nueva: Sembrando las semillas del infinito
Esta semana comenzaba con una luna nueva muy importante. La luna nueva siempre es buen momento para sembrar nuevas semillas y propósitos que apoyen tu crecimiento y bienestar. Si quieres dejar un hábito o comenzar una nueva rutina, te recomiendo que lo hagas en este día. Así toda la energía estará a tu favor y te será más fácil mantenerlo.
Pero esta luna nueva parecía potenciar aún más los nuevos comienzos. Todos los astrólogos y previsiones coincidían en ello.
En las clases hemos aprovechado esta energía para trabajar los comienzos y las bases. Puedes hacerlo tú también siempre que lo necesites. Puedes compartirlo con tus alumnos los días de luna nueva o siempre que quieras.
Porque cualquier cosa que quieras crear, ya sea material o a nivel espiritual, necesita una base. Igual que un edificio necesita cimientos. Después puedes levantar toda la estructura de forma segura y estable sobre ellos. Pero hay que comenzar desde abajo.
Cimiento para el infinito
Pensando en la luna nueva tuve la intuición de hacer la serie Cimiento para el Infinito. Es una serie muy especial para mí, me siento muy conectada a ella a nivel personal, pero eso te lo cuento después 😉
Puedes encontrarla en este manual:
El Maestro de la Era de Acuario – Yogi Bhajan
«The Aquarian Teacher», Manual + Guia de Estudio, Nivel 1 – Edición Española
Para el ejercicio con el mantra Har puedes usar esta versión:
Tantric Har & Har Haray Haree – Simran Kaur, Hari Bhajan CD
Tracks:
1 Har Haray Haree Wahe Guru
2 Tantric Har
Y para la meditación final, Para Abrir la Décima Puerta, puedes encontrar la versión del mantra Har Har Mukande aquí:
Crimson Vol. 4+5 – Singh Kaur CD
Tracks:
1 Har Haray Haree Wahe Guru
2 Tantric Har
Muchas técnicas y escuelas buscan la espiritualidad únicamente desde los chakras superiores. Esto se debe a son los que se relacionan de forma más directa con el espíritu. Pero con esta serie Yogi Bhajan nos recuerda la humildad y el carácter práctico de Kundalini Yoga. Así nos enseña que primero debemos consolidar una base estable en la tierra para elevarnos después a los éteres. Esto supone comenzar a trabajar desde los primeros centros. Y de este modo Cimiento para el Infinito trabaja en la pelvis.
La pelvis
La pelvis es nuestra base. De ella depende el equilibrio físico de toda nuestra postura, ya que sirve para unir las mitades superior e inferior del cuerpo.
Si la pelvis está girada o desplazada la columna vertebral se verá afectada y todo el cuerpo terminará compensando el desequilibrio. Esto es algo que ocurre de manera habitual en las mujeres.
La pelvis es responsable junto con la cadera de iniciar todos los movimientos de acción y desplazamiento. Esto te permite avanzar y caminar hacia delante en todos los aspectos de tu vida. Libremente y con total seguridad y confianza.
También es la base del sistema energético de los chakras. Éstos se distribuyen a lo largo de toda la columna. En la parte más baja, relacionándose con el sacro y la pelvis tenemos los dos primeros Muladhara y Svadisthana. Son los que se relacionan con nuestros instintos más básicos como seres humanos. Algo tan importante como nuestra salud, seguridad, estabilidad, emociones, placer y creatividad.
La pelvis es un centro de poder. El punto del ombligo está en ella. Recuerda que es un centro energético ubicado unos centímetros por debajo y hacia dentro del ombligo físico. Es lo que en Medicina Tradicional China se conoce como la Puerta de la Vida. Es el origen de nuestra vitalidad, fortaleza y capacidad para gestionar nuestras energías.
Es una zona de apertura que nos permite lanzarnos y abrirnos a la vida y a los nuevos proyectos. Caminar, avanzar, sentir, movernos y crear. De ella pueden nacer nuevos hábitos y actitudes.
Así de compleja e importante es la pelvis.
Trabajando con esta serie tendrás una experiencia profunda de la energía en esta zona.
Mi experiencia personal
Cimiento para el Infinito fue la primera serie que hice en cuarentena (durante 40 días seguidos). Y lo decidí por la sensación que tuve el primer día que la probé. Yo siempre he tenido problemas en la cadera y a veces he tenido dolor o limitaciones al caminar. Al hacer este kriya por primera vez sentí una liberación difícil de expresar con palabras. Me sentía más ágil, más ligera y menos limitada y cohibida. Más libre. Por eso decidí tener la experiencia completa de los cuarenta días.
Recuerdo que cuando estaba en la universidad cada pocos meses tenía que ir a darme masajes por el dolor en la cadera. Se me pasaba temporalmente, pero volvía de nuevo. Era algo cíclico. Con el tiempo descubrí un osteópata que consiguió que aguantara un año sin dolor. Aún así la cadera seguía sin estar del todo bien.
Os puedo decir que hace cinco años que hice esa cuarentena y desde entonces no he vuelto a tratarme ni a sentir nada de dolor. La pelvis se ajustó, los bloqueos emocionales desaparecieron y con ello cambió mi perspectiva.
Ahora de vez en cuando me molesta un poco o se me engancha. Entonces observo qué está ocurriendo en mi vida. Casi siempre descubro que lo que me produce ese dolor es haber discutido con mi madre o con mi pareja. Es como perder uno de mis grandes apoyos en la vida. Como si tuviera dos patas y me quitaras una. También me ocurre cuando estoy preocupada por la situación económica. Ahí siento claramente el miedo a avanzar y al futuro, me quedo bloqueada sin poder ir hacia delante.
Párate y escúchate
Los dolores y malestares son señales de que algo está ocurriendo a otro nivel más profundo. Te recomiendo meditar y escuchar muy conscientemente tu cuerpo para saber qué es lo que te está queriendo transmitir.
Normalmente tratamos al cuerpo sólo como algo físico, pero no es así. Otra anécdota que me ocurrió con esta serie fue con la postura de Upavistha Konasana. Yo nunca había sido capaz de hacerla, pese a tener mucha flexibilidad. Cuando entraba en ella y conseguía acercarme al suelo sentía como si millones de demonios me comieran por dentro. Se me revolvía el estómago, me ponía súper nerviosa y era como si algún resorte saltara. Tenía que subir inmediatamente, no lo podía soportar. Y una vez arriba muchas veces me echaba a llorar.
Yo al principio practicaba a diario Hatha Yoga y cuando empecé a comprometerme más con Kundalini Yoga lo dejé. Aunque me encantaba, no tenía tiempo para hacer todo. Un día durante las vacaciones sí que tenía el tiempo, así que me propuse hacer una buena práctica de Hatha Yoga. Pensaba que no iba a ser capaz de hacer nada, que había perdido mi flexibilidad al no practicar. Y cual fue mi sorpresa al comenzar, ¡era todo lo contrario! Me sentí más fuerte, mucho más flexible con diferencia. Y los más importante, ¡los bloqueos habían desaparecido! Hasta el punto de entrar en Upavistha Konasana y quedarme tan tranquilamente pegada al suelo.
A día de hoy lo sigo haciendo y lo sigo contando en las clases. No para presumir y decir mira todo lo que puedo hacer, no, para nada. Quiero que la gente sepa el desarrollo que hay detrás, las posibilidades. Y sobre todo, que nada es tan físico como parece. A veces no es un tema de flexibilidad sino de liberación. Muchas veces me pregunto si lo habría conseguido manteniendo mi práctica de Hatha Yoga. Unas veces pienso que no, otras que sí, pero quizás tardando quince o veinte años. Es la magia de Kundalini Yoga, a lo que el maestro Yogi Bhajan se refiere cuando habla de palanca.
Meditación
La energía introspectiva de la luna llena favorece especialmente la meditación. Es tiempo de aprovechar la oscuridad para mirar dentro.
La serie que realizamos en clase, Cimiento para el Infinito, ya incluye una meditación como ejercicio final.
Tras ella nos relajamos con la maravillosa música de Ajeet Kaur. En concreto con su canción Kiss the Earth (La Luna). Para que puedas disfrutarla te dejo un vídeo en el que la canta en vivo, y el enlace al CD en el que puedes encontrar la original.
Para aprovechar aún más esta energía tan positiva para los nuevos propósitos y comienzos, hicimos después de la relajación la Meditación para Crear y Emitir el Futuro (Beaming and Creating the Future). Puedes encontrarla en este manual:
Yogi Bhajan nos enseña como una mente relajada es capaz de crear una realidad positiva. Así esta serie comienza buscando la relajación a través de un patrón específico de respiración. Después libera la mente llevándola al estado de shunia (cero). Es desde ahí que podemos crear después nuestra realidad. En este momento meditas en una cualidad que quieras atraer para tu alma. Una característica que quieras crear, potenciar o fortalecer para tu desarrollo espiritual.
Puedes hacer esta meditación siempre que quieras, pero a mí me parece que resuena de forma especial con la energía de la luna nueva y de los nuevos comienzos.
Gracias por tu tiempo, espero que te haya ayudado. Si quieres contribuir a que ayude a muchas más personas, por favor comparte.
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Sat nam!