Hoy vamos a abordar un tema nuevo, y es la relación entre el Prana y la electricidad, de forma que vamos a volver a hablar de la energía sutil, pero esta vez desde un ángulo diferente.
Hablaremos de iones y de cargas positivas y negativas, pero no te preocupes, no necesitas saber nada de ciencia para disfrutar de este episodio, y aprender cosas nuevas sobre tu respiración.
Además, terminamos el episodio haciendo una meditación con un pranayama para una larga vida, ¡no te la pierdas!
Contenido:
- Electricidad atmosférica: minuto 8:54
- Iones negativos en el Prana.
- Fuentes de iones pequeños.
- Metabolismo eléctrico.
- Meditación: Pranayama de larga vida: minuto 17:38

Transcripción:
Ya sabemos que la respiración es la fuente principal de Prana. También podemos tomar esta energía a través de los alimentos, pero hoy quiero que nos concentremos en el Prana que introducimos en nuestros cuerpos a través de la respiración y, por tanto, del aire.
Vamos a recorrer juntos ese viaje que realiza la energía hasta que se adentra en nosotros, y vamos a hacerlo desde el punto de vista de la ciencia, con un objetivo microscópico, entrando en las moléculas y aprendiendo sobre todo sobre su carga eléctrica, y el impacto que ésta tiene en nosotros.
Electricidad atmosférica
Desde la antigüedad, mucho antes de que la ciencia pudiera plantearse ninguna cuestión al respecto, las culturas orientales sabían que la atmósfera estaba cargada con una cierta energía. Y no sólo esto, sino que además, nuestro organismo estaba preparado para metabolizarla. Ahora puede sonar obvio, pero piensa que estamos hablando de hace miles de años.
Actualmente se sabe que la atmósfera está cargada de iones positivos. Durante muchos años se ha pensado que el origen de estos iones provenía de la Tierra, como si ésta fuera emanándolos. Hasta que un físico estadounidense, Victor Franz Hess, en 1912 realizó un experimento muy interesante.
Él sostenía que esa idea de que la fuente de los iones fuera la Tierra no era probable, ya que en este caso, si aumentamos la altura, alejándonos hacia el cielo, la cantidad de iones debería reducirse, pero esto no es lo que sucede, tal y como demostró en su experimento.
Estamos hablando de principios del siglo XX, pero esto en realidad se conocía mucho antes, en China. Allí, según su teoría del Yin y el Yang, la energía Yang proviene del cielo y de los astros, especialmente del Sol. Es ligera y pura, y al igual que el Sol, se mantiene en alto.
La energía Yin, en cambio, tiene su origen en la Tierra. Es espesa y pesada, y por ello, se ha materializado formando la Tierra.
Es la dualidad típica de lo denso y lo sutil, y como siempre aquí ambos están relacionados, ya que la energía sutil del cielo se mantiene en alto, pero todas las formas de vida de la Tierra, por debajo, se nutren de ella.
Iones negativos en el Prana
Para comprender la vitalidad que nos aporta el aire de la atmósfera debemos prestar atención a dos tipos de iones contenidos en él.
El primero son pequeños iones negativos, o normales. Son de un tamaño minúsculo, y son activos eléctricamente, tienen un gran potencial, ya que son los responsables de la vitalidad de las células.
El segundo, en cambio, es de un tamaño mucho mayor, siendo más denso y lento, ya que su núcleo está formado por varias moléculas, en vez de una sola que es lo más habitual en los anteriores.
Lo importante aquí es que a estas moléculas se le ha sumado un electrón, que de nuevo es la carga que poseen los iones negativos. Pero para que puedas entender bien la importancia de este tema, debes verlo como si estos iones grandes y densos fueran secuestrando los electrones adicionales.
Tenemos entonces unos iones negativos rápidos, móviles y muy ágiles, llenos de vida, y otros grandes, pesados y pasivos, que actúan secuestrando los iones que se encuentran a su paso. Como si de una trampa se tratase.
Podrás imaginar que si aumenta el número de iones pesados en el aire, éste pierde su calidad y conductividad. La relación entre los diferentes iones es proporcional, de manera que si aumenta el número de iones pesados, disminuye el de iones negativos, y viceversa.
Ahora bien, ¿qué hace que aumente el número de iones pesados? El polvo, el humo y la niebla.
Hasta el punto de que en el campo se tiene una proporción de 3 iones pequeños o negativos por uno denso, mientras que en ciudad la proporción es de un ión pequeño por 275 grandes. E incluso se ha llegado a la cifra de 600.
Sobra decir lo perjudicial y nocivo que es esto para nuestra salud.
Fuentes de iones pequeños
Para contrarrestar la toxicidad del aire podemos ionizar los átomos, añadiendoles una carga eléctrica. Pero me interesa más que conozcas otras fuentes naturales que existen para ello.
La primera es el Sol. Seguro que ya has escuchado que es una energía altamente sanadora, que se recomienda tomar con precaución, durante cierto tiempo al día. Es nuestra gran fuente de vida y de bienestar.
También están los rayos cósmicos, que suponen una fuente muy interesante, ya que no dependen de los ciclos de día y noche, o luz y oscuridad. Este tipo de rayos se emiten continuamente y son capaces de atravesar las nubes sin perder su energía.
Y por último, otra fuente capaz de generar enormes cantidades de iones revitalizantes son las grandes masas de agua en movimiento o evaporación. De ahí que uno de los mejores lugares sea la orilla del mar, y seguro que también habrás escuchado lo sano y recomendable que es.
Aunque aquí ha habido algo que me ha llamado muchísimo la atención al investigar sobre este tema, y es que la cantidad de energía que emite el mar es tal, que muchas personas no pueden soportarla. Por eso se dice que los niños y determinados adultos sensibles se alteran, se ponen nerviosos y pierden el sueño cuando están tiempo junto al mar.
No sé si a ti te ha ocurrido, pero yo cuando estoy de vacaciones en la playa no pego ojo y me siento inquieta. Siempre creo que es por la cantidad de estímulos, por salir de la rutina, por coincidir con tanta gente de otros países e imaginarme viviendo de otra manera… Pero puede ser simplemente por un tema eléctrico. Cuando vuelva lo observaré con más atención.
Metabolismo eléctrico
Estamos acostumbrados a hablar de metabolismo, en relación a todos los procesos y reacciones que tienen lugar en nuestro organismo, para transformar los alimentos que ingerimos, ya sea en determinadas estructuras celulares, o en energía vital.
Pero puede que no hayas oído hablar tanto del metabolismo eléctrico, pese a que es la base de todos los procesos de tu cuerpo.
Al respirar nos cargamos de energía negativa, a través de los pequeños iones. Éstos siguen un recorrido complejo en el cuerpo, pero lo importante es que se relacionan con todos los procesos de oxidación y de reducción.
Cuando sumamos un electrón en la reacción tenemos una reducción, mientras que cuando lo sustraemos hablamos de oxidación.
Y para que te hagas una idea real de la importancia de esto, debes pensar que todos los procesos en el organismo van acompañados o bien de una reducción, o de una oxidación.
Así ingerimos la carga negativa a través del aire de la respiración, y eliminamos el exceso a través de la piel. El cuerpo tiene la capacidad de hacerlo, por lo que es preferible llenar nuestras baterías al máximo de su capacidad, y luego dejar que si hace falta se vaya eliminando.
Ha habido estudios que han demostrado que un animal muerto se descarga muy lentamente, mientras que uno vivo lo hace con gran rapidez. Esto demuestra la gran cantidad de energía que emplean nuestros cuerpos, activos eléctricamente en todo momento.
Y también que cada organismo tiene una reserva con gran cantidad de iones negativos, que en el caso del animal muerto va agotándose poco a poco. Es la misma idea que el Yoga planteaba en la antigüedad en relación al Prana.
Dependemos de él, así como dependemos del aire de la atmósfera y del Sol para recargarnos, ya que lo ideal es que contemos con una fuente continua e inagotable.
Y por ello son tan importantes los baños de sol, así como andar descalzo en la naturaleza. Esto nos brinda una toma de tierra, favoreciendo el correcto funcionamiento de nuestro metabolismo eléctrico.
No es nada nuevo, pero otra vez puedes comprender por qué siempre se recomienda. Y aquí también la importancia de practicar Yoga descalzo y sin calcetines. Es verdad que no tiene el mismo efecto en un suelo artificial que en la propia naturaleza, pero siempre es mejor que bloquear el intercambio de energía a través de la piel.
Así que en la medida que te sea posible busca respirar al aire libre, tomar el sol de forma segura, y caminar descalzo. De hecho, el cubrir la piel también bloquea el metabolismo, por lo que no se recomienda, aunque hoy en día, en nuestra sociedad, es algo totalmente inviable.
Lo importante es encontrar la forma de mantener el metabolismo eléctrico en forma, absorbiendo la electricidad atmosférica, y descargando el exceso a través de la piel. Cuanto más activo se mantenga, más vivo y saludable te vas a sentir.
Meditación: Pranayama de larga vida

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: Virasan, sentado sobre el talón izquierdo, de forma que entre en contacto con el perineo (entre los dos isquiones) y la pierna derecha flexionada, con toda la planta del pie apoyada en el suelo, y la rodilla arriba cerca del pecho. El pie derecho mira hacia delante y se mantiene a la altura de la rodilla izquierda. En esta postura vas a traer los brazos por delante del cuerpo, a la altura del corazón. Las palmas de las manos quedan mirando hacia el suelo, a la misma altura que los codos, formando con ellos una línea recta paralela al suelo. Coloca la mano derecha por encima de la izquierda, lleva los pulgares hacia ti, hacia tu cuerpo, y haz que se toquen sus yemas, formando un triángulo.
- Respiración: fraccionada en 4 partes, tanto en la inhalación como en la exhalación. Ayúdate repitiendo mentalmente el mantra que prefieras, puedes hacerlo por ejemplo con Sa Ta Na Ma o Ra Ma Da Sa Sa Se So Hung.
- Ojos: 2/10 partes abiertas, con la mirada enfocada lo más abajo posible.
- Tiempo: 7 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén el aire y aplica mulbandh. Exhala después muy lentamente, asegurándote de soltar todo el aire empujando el ombligo hacia dentro.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
