Hoy vamos a conocer una técnica fundamental en la práctica del Yoga y la meditación, la suspensión de la respiración, conocida como Kumbhaka. Pero no te preocupes, porque aunque suene didícil, no lo es en absoluto.
Aprenderás todo lo que necesitas saber para realizarla de forma segura, como siempre te contaré los errores más comunes, y todos sus beneficios.
Y lo pondrás en práctica con una meditación para un corazón tranquilo.
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Contenido
- Importancia de la pausa y el vacío.
- Pautas importantes.
- Beneficios.
- Tipos:
- Suspensión en la inhalación: Antara Kumbhaka
- Suspensión en la exhalación: Bahya Kumbhaka
Transcripción
Cuando hablamos de respiración solemos referirnos directamente a la inhalación y la exhalación, pero ya habrás podido observar como además de estas fases, siempre existe una pequeña pausa entre ellas.
Nuestra vida está llena de espacios vacíos o en blanco, que en realidad son los que contienen todo. Es muy importante que nos concedamos esos tiempos, ya que tendemos a llenar nuestras horas de actividades y compromisos, y la sensación al final es de estar totalmente comprimidos. Necesitamos tiempo para parar y vamos a ver como aunque aparentemente no hagamos nada, ocurren muchas cosas. A través de ellos nuestra energía se recupera, retomamos el contacto con nosotros mismos, y podemos acceder a todo el conocimiento y oportunidades.
Es como el ejemplo del maestro que sirve una taza de té a su alumno y no para de echar té, incluso cuando éste se está derramando fuera. El maestro lo hace para mostrarle la importancia de aprender desde el vacío. Si llegamos a recibir unas enseñanzas ya llenos, creyendo que lo sabemos todo, no tenemos espacio para recoger nada más. Del mismo modo si nuestras vidas están llenas de ocupaciones y nunca dejamos espacio libre, jamás podremos recibir nada nuevo, no hay espacio para la intuición, para todas aquellas respuestas y oportunidades que nos llegan desde el silencio.
Es como en una célula, si tienes en mente sus componentes hay partes muy importantes, que contienen la mayor parte de la información, como el núcleo, las mitocondrias o los diferentes orgánulos. Pero todos ellos encuentran su espacio en el citoplasma, que los rodea y relaciona. Este ocupa la mayor proporción de espacio, que podríamos juzgar como espacio vacío, pero sin embargo sin él nada sería posible.
Por lo que debemos perder el miedo y aceptar los tiempos de vacío y de silencio, ya que pese a que pueda parecer que no contienen nada, son los que permiten que todo lo demás encuentre su lugar y que todo funcione.
Así que hemos visto que en nuestra respiración tenemos dos momentos de pausa de forma natural. Con lo que llamamos suspensión de la respiración lo que buscamos es hacer esa pausa más larga. Esto nos ayuda a que el cuerpo y la mente alcancen una total quietud, ya que desde el Yoga se sabe que tiene efectos muy positivos a todos los niveles.
Hoy vamos a entrar en contacto con ello.
La suspensión de la respiración es una pausa, y, como tal, simplemente se frena en ella, no se comprime ni ahoga ninguna parte del cuerpo. En ningún momento debemos luchar contra la respiración. Esto ocurre demasiado a menudo, la gente pone tanto empeño en ello que lo hace desde la contracción de los músculos y lo que consigue es asfixiar y crear más tensión. Recuerda que hacemos esto para calmar el cuerpo y la mente, así que creando tensión conseguimos todo lo contrario.
Ya sabemos que los pulmones no respiran por sí mismos, sino que lo hacen gracias al movimiento de una serie de músculos. Entonces aquí se trata de parar ese movimiento, y se hace simplemente frenando y dejando los músculos relajados, no contrayéndolos, no es necesario, sólo contraproducente.
Cuando suspendemos la respiración relajamos completamente el diafragma, los músculos intercostales y todos los demás músculos que intervienen. El error es contraerlos para forzar la contención. Esto hace que el propio cuerpo luche contra la respiración, se crea resistencia y tensión. Es habitual tensar el cuello, meter la barbilla hacia dentro e incluso tensar la lengua, pero todo esto es peligroso. La suspensión correcta es todo lo contrario, accediendo a un estado relajado de inmovilidad. Se realiza aflojando los músculos del diafragma, costillas y abdomen.
Para ello hay una serie de pautas y consideraciones importantes:
- El cuerpo reacciona a los niveles de dióxido de carbono de la sangre, no de oxígeno.
- Al comenzar te ayudará hacer varias exhalaciones profundas como preparación, te ayudará a mantener después más tiempo la suspensión.
- Nunca debes continuar practicando si te sientes mareado, no es un buen síntoma.
- Debes practicar poco a poco y no forzar nunca tu progreso. Puedes así practicar por poco tiempo e ir incrementándolo paso a paso, o puedes practicar tiempos cortos de suspensión.
- Aprovecha esta técnica como oportunidad para observar de forma consciente tus experiencias y sensaciones. Ya sabes que siempre es un trabajo personal de introspección, observación y auto conocimiento.
- El objetivo de la suspensión siempre es afectar de forma positiva tu metabolismo, sistema nervioso o emociones, nunca competir ni demostrar nada.
Esta práctica tiene numerosos beneficios:
- Equilibra el sistema nervioso
- Ayuda a integrar todos los sistemas del cuerpo
- Suspender tras la inhalación eleva la presión sanguínea e impacta el sistema nervioso simpático
- Tras la exhalación la reduce, por lo que relaja la circulación y afecta al sistema nervioso parasimpático
- Ayuda a gestionar el estrés y la presión
- Ayuda a enfocar la mente
- Te permite alcanzar un estado de total quietud
Así que hemos visto ya los beneficios y las precauciones y consideraciones al realizarla, ahora vamos a ver qué tipos hay:
- Retención en la inhalación o Antara Kumbhaka. Se produce cuando frenamos la respiración tras haber inhalado y, por tanto, los pulmones están llenos.
- Es más fácil que hacerlo después de la exhalación.
- Debes prestar especial atención a la zona de las clavículas y parte superior del pecho, manteniéndolo ligeramente elevado y completamente fijo
- El cuello y la garganta deben mantenerse relajados
- Truco: si necesitas exhalar de forma urgente prueba a coger un poco más de aire en cambio
- Retención en la exhalación o Bahya Kumbhaka. Cuando frenamos tras haber soltado el aire y los pulmones están vacíos.
- Es más complicado porque salta la alarma y comienzan mecanismos de autodefensa del organismo
- Lo importante es mantener la columna recta y concentrarte en la zona del diafragma
- Mantén el ombligo presionado hacia dentro
- Truco: si necesitas coger aire prueba a exhalar un poco más
Veremos en detalle ambos tipos en los próximos episodios, pero ya tienes las claves para empezar a practicarlos. Hoy vamos a entrar en contacto con ambos, con una meditación especial para mantener un corazón tranquilo. Es una meditación sencilla que puede darte mucha tranquilidad a todos los niveles. Aporta paz a tu corazón para que puedas encontrar de nuevo el equilibrio y la calma.
Meditación: Para un corazón tranquilo
- Para abrir el espacio: canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo
- Postura: sentado en Postura Fácil (Sukhasana). Colocas la mano izquierda apoyada sobre el centro del corazón (esto aporta quietud y dirige el prana al corazón y los pulmones). Llevas la mano derecha en gyan mudra a la altura del hombro, palma mirando al frente y codo cerca de las costillas. El lado derecho del cuerpo es más activo, pero en esta posición la mano se mantiene relajada y receptiva.
- Ojos: cerrados dejando abierta una décima parte.
- En esta posición inhala profundo y sostén el aire mientras te sientas cómodo. Repite del mismo modo con la exhalación.
- Sostén sólo mientras te sea cómodo, no crees tensión. Aprovecha para observar, identificar tus miedos, dificultades y superarlos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén unos segundos la postura con el aire dentro de los pulmones, exhala, y relaja.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.