En este episodio vamos a descubrir dos aspectos fundamentales del pranayama, dirgha y sukshma. Volvemos así a los básicos para recordar la importancia de la respiración lenta y profunda.
Y lo hacemos de la mano de un clásico, ya que conoceremos todo lo que nos enseña Patanjali sobre estas cualidades, y su relación con la mente y la meditación.
Al final disfrutamos de una meditación para multiplicar la energía pránica, ¡no te la pierdas!
Contenido:
- Dirgha significado: minuto 9:18
- Sukshma significado.
- Patanjali sutra 2.50
- Desha, Kala y Samkhya
- Conclusión
- Meditación para multiplicar la energía pránica: minuto 18:17

Transcripción
En este podcast ya hemos hablado mucho sobre la importancia de la respiración completa, pero hoy vamos a continuar haciéndolo, desde un punto de vista algo más clásico y teórico.
Quiero hablarte de dos cualidades de la respiración, que son la longitud y la profundidad, desde el punto de vista de los Yoga Sutras de Patanjali. Así que en sus propios términos vamos a conocer Dirgha y Sukshma, cualidades fundamentales del pranayama.
Puede que pienses que son dos aspectos muy básicos y sencillos, y es verdad, es lo bueno que tienen, que es facilísimo practicarlos y beneficiarte de ellos. Pero hoy te invito a recorrerlos más a fondo, y a descubrir por qué se conoce su importancia desde hace tantísimos años.
Vamos a comenzar aprendiendo su significado por separado, y después vamos a conocer su relación, y toda la teoría que hay en torno a ellos.
Dirgha significado
Dirgha es un vocablo sánscrito que se traduce como largo y suele tener relación con el tiempo y el espacio. Aunque como veremos más adelante, Patanjali lo emplea en relación al pranayama, incluyendo aquí otros matices, como la constancia, regularidad y firmeza.
Y también puedes encontrarlo haciendo referencia a la respiración completa, cuyo nombre tradicional es dirgha swasam pranayama, o dirgha pranayama. No hace falta que te hable mucho de ella porque ya la conoces, junto con todos sus beneficios de los que hablamos en los primeros episodios del podcast.
Sukshma significado
Sukshma es el segundo vocablo del que vamos a hablar hoy, y este se traduce como sutil, suave o latente. De forma que se dice que sukshma se puede sentir, pero no ver directamente.
De nuevo se ha empleado para nombrar un cierto tipo de yoga y de ejercicios, pero hoy nos interesa su aparición en los Yoga Sutras de Patanjali, en concreto en el 2.50.
Patanjali sutra 2.50
Este aforismo, traducido de forma literal, nos dice algo como: “Hay 3 (tipos de pranayama) externo, interno y de suspensión. Observando el espacio, el tiempo y la cuenta; la respiración se vuelve larga y sutil”.
Para que puedas comprenderlo bien vamos a ir explicando cada una de las partes a las que hace referencia. Pero debes tener en mente que el objetivo siempre es llegar a esa respiración larga y profunda. Así que vamos a ver cómo lograrlo.
En primer lugar Patanjali nos habla de las partes de la respiración. Al decir que hay tres tipos de pranayama, en realidad está hablando de la inhalación, la exhalación, y la retención, ya sea con los pulmones llenos o vacíos.
En todas las prácticas de pranayama trabajamos con ellas y es lo primero que debemos considerar en nuestra respiración, de forma especial si nuestro propósito es equilibrar o modificar nuestra energía.
Es muy interesante, porque dirgha y sukshma, o longitud y profundidad, son tanto un objetivo a alcanzar, como la herramienta para hacerlo.
Nunca debemos alargar una fase de la respiración en detrimento de la uniformidad o la firmeza (dirgha), o de la suavidad y sutileza (sukshma). Por ello estas cualidades deben mantenerse tanto a la hora de inhalar como de exhalar, e incluso retener el aire.
De ahí que Patanjali después haga referencia al espacio, el tiempo y la cuenta. O lo que es lo mismo, a los ciclos, ratios y enfoque. Porque si forzamos nuestra respiración en proporciones que no podemos sostener en el tiempo, estamos sacrificando sukshma, la suavidad.
Esto sucede a menudo cuando nos dejamos llevar por el ego, queriendo conseguir un objetivo más allá de nuestras posibilidades. Pero ya sabes que en la práctica del Yoga y de la meditación esto no tiene ningún sentido, y debemos buscar un trabajo más sincero y personal.
Para ello, para poder mantener una relación equilibrada entre la inhalación y la exhalación, y así conservar dirgha y sukshma, podemos seguir una serie de consejos:
- La inhalación y la exhalación no pueden ir nunca una contra la otra. Todas estas cualidades que estamos nombrando en relación a la longitud y constancia, así como la suavidad y sutileza deben aplicarse en todo momento a las dos por igual.
- Es más, ambas se complementan y deben apoyarse una a la otra, de manera especial cuando se realizan durante un cierto periodo de tiempo, o durante cierto número de repeticiones.
- A la hora de elegir un ratio con el que practicar, debes tener en cuenta las cualidades de sukshma, es decir, la uniformidad, finura y profundidad, y no sólo la duración o longitud, dirgha. Esto es muy interesante, porque es cierto que cada vez que hablamos de ratios de respiración, hacemos referencia únicamente a su duración, comparando si la inhalación y la exhalación duran lo mismo o no. Pero no prestamos atención a en qué condiciones se desarrolla cada fase. Por lo que ahora podemos añadir esa capa más a nuestra práctica y cuidar no sólo los segundos, sino la cualidad de sukshma, buscando que nuestra respiración no tenga fluctuaciones y se pueda mantener suave y profunda.
- Así deberíamos elegir nuestras prácticas en función de nuestras verdaderas necesidades, teniendo en cuenta también nuestra condición física y necesidades, de forma que el resultado siempre sea una respiración uniforme, estable, larga y profunda. Nuestro cuerpo no debería acomodarse a la técnica, sino al contrario, sobre todo al inicio si no cuentas con mucha experiencia. Recuerda que no sirve de nada tratar de correr, que aquí siempre buscamos una experiencia real que nos permita crecer y mejorar. Y la forma de hacerlo es cuidar estos aspectos de la respiración.
Así que tenemos tres fases en la respiración y todas ellas deben mantenerse en armonía, pudiendo aplicar en todas ellas las ideas de dirgha y sukshma.
Desha, Kala y Samkhya
Ahora vamos a pasar a la segunda parte, en la que Patanjali nos introduce el espacio, el tiempo y la cuenta. Estos aspectos también tienen sus respectivos vocablos sánscritos, que son desha, kala y samkhya.
En primer lugar, desha se traduce como lugar o punto, siempre en relación al espacio. Y lo que nos quiere transmitir en este sutra es el lugar hacia donde llevamos nuestra atención, donde nos concentramos.
Kala se traduce como tiempo, haciendo referencia aquí a un periodo de tiempo determinado, en relación a la duración de las fases de la respiración.
Y por último samkhya significa número, pudiendo entenderse como la cuenta a la hora de calcular los ciclos de respiración.
Todo ello está relacionado entre sí, así como lo está con las tres fases de la respiración. De ahí que podamos modificar nuestra energía modificando nuestra concentración, así como la proporción y duración de nuestra respiración, o mejor dicho, de sus diferentes fases.
Esta conexión es fundamental, y debemos tenerla siempre en mente, para que el objetivo en nuestras prácticas de pranayama sea siempre lograr dirgha y sukshma, longitud y profundidad.
Conclusión
Para que un árbol pueda crecer en altura necesita que sus raíces sean profundas. Del mismo modo en nuestra respiración no debemos valorar nunca sólo la longitud, sino también la profundidad, buscando que la práctica aporte tranquilidad y estabilidad también a nuestra mente.
Este es el objetivo de los Yoga Sutras de Patanjali, frenar la fluctuación mental, ya que él nos explica de forma detallada cómo es la causa de nuestro sufrimiento.
Por ello, cuando más profundo lleguemos con nuestra respiración, más calma encontraremos. Al igual que si te sumerges en un océano, cuanto más profundo llegues, más lejos quedarán las olas, el movimiento y las oscilaciones.
En este sutra también aparece la palabra vritti, que significa movimiento o actividad, por lo que al final nos muestra la relación entre el movimiento de la respiración, y el de la mente.
Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre ello y no te sorprenderá saber que están relacionadas, y que se afectan de forma directa una a la otra.
Por ello te animo a recordar estas cualidades de longitud y profundidad, y a buscarlas en tu respiración. Así podrás dar mucha más intención y sentido a tu práctica, y promover no sólo una respiración de calidad, sino también una mayor consciencia y tranquilidad en tu mente.
Meditación: Multiplicador de la energía pránica

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado en postura Fácil, Sukhasana, vas a mantener las manos relajadas sobre el regazo. Los dedos están entrelazados y las palmas quedan mirando hacia arriba.
- Respiración: frunciendo los labios, los extiendes hacia fuera y tomas la inhalación a través de la boca, como si estuvieras sorbiendo agua. Llena los pulmones al máximo de tu capacidad, y deja que la exhalación sea natural, se producirá automáticamente. Concéntrate en el sonido de tu propia respiración.
- Ojos: abiertos.
- Tiempo: 5 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén el aire todo el tiempo que te sea posible, y con la exhalación relaja.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
