En este episodio vamos a ir atrás en el tiempo para conocer los diferentes significados que ha tenido el Prana en los Upanishads. Éstos son escrituras sagradas hinduistas, y ya hace miles de años introducían el concepto de la energía o fuerza vital.
Hemos hablado mucho sobre el Prana a lo largo de este podcast, pero siempre podemos descubrir nuevas interpretaciones sobre él. Con ello nos vamos acercando a esta energía sutil desde diferentes puntos de vista, para poder comprender toda su complejidad.
Hoy realizamos este viaje en el tiempo juntos y después hacemos una meditación en el flujo de la vida, para conquistar tus defectos. ¡No te la pierdas!
Contenido
- Qué son los Upanishads.
- El concepto de Prana en los Upanishads:
- El Prana es superior.
- El Prana es inmortal.
- Comparaciones del Prana.
- Meditación en el flujo de la vida para conquistar tus defectos.
Transcripción
Hoy vamos a seguir hablando del Prana, la energía vital, para conocer nuevos aspectos, y sobre todo, nuevas interpretaciones. En el episodio número 9 introducíamos por primera vez este concepto, y ya entonces decíamos que se habían dado muchas definiciones distintas, como energía existente en todos los niveles del universo; energía física, mental, intelectual, sexual y cósmica; energía vibrante; potencial oculto en los seres vivos; luz y magnetismo; motor de todas las acciones; vigor, vitalidad; principio de conciencia,…
En este episodio vamos a concentrarnos en lo que se ha escrito sobre el Prana en los Upanishads. Y para ello, vamos a comenzar por ubicarnos explicando qué son realmente los Upanishads.
Qué son los Upanishads
Los Upanishads son una serie de escritos que se escribieron de forma anónima en la India, entre los años 1000-800 a.C. Hoy en día se consideran escrituras sagradas, y son unos textos clave en el hinduismo.
La palabra Upanishad puede traducirse como sentarse cerca y meditar. De hecho, es así cómo se transmitía el conocimiento, en secreto y directamente de maestro a discípulo, o de padre a hijo. Por ello el hecho de compartir estos conocimientos de forma escrita, hizo posible que muchas más personas pudieran acceder a él.
Originalmente no eran más que cien versos, pero posteriormente se han ido añadiendo muchos más, hasta el punto de que a día de hoy son varios libros diferentes, reunidos bajo el nombre de Upanishads.
Pero todos ellos comparten un mensaje común, y es el de la filosofía Vedanta, que nos dice que nosotros como individuos no estamos separados de lo Divino, del Universo, o de la Verdad, como tú lo quieras llamar.
Y en esa idea el concepto del Prana está muy presente, jugando un papel fundamental.
El concepto de Prana en los Upanishads
En los Upanishads, de hecho, se habla del Prana como una entidad en sí misma, la más cercana a nuestro Ser Superior. Esta idea es constante, aunque con algunos matices. En los primeros Upanishads el Prana se iguala al Ser, siendo ambos lo mismo. Mientras que posteriormente aparece una distinción entre los dos. Aparece de forma diferenciada el Ser Superior, que respira y vive gracias al Prana, ya que éste se encuentra a su servicio.
Además se habla de cómo el Ser es completamente indivisible, mientras que el Prana se puede dividir en diversos tipos, que fluyen en direcciones distintas. Es lo que conocemos como vayus, y ya hemos hablado de ellos en el episodio anterior, y en el número 34. Te recuerdo que son prana, apana, vyana, samana y udana.
También aparece en todo momento la importancia que el Prana tiene para la vida de todos los seres. Porque en el momento en que se agota el Prana, la vida se acaba, no puede existir sin él.
Hasta aquí nada nuevo, porque estos son los aspectos básicos de la energía vital, y hemos hablado ya muchísimo de ellos, por lo que no creo que te sorprendan. Pero a partir de ahora vamos a detenernos en algunas peculiaridades propias de estos libros, que pueden darte un enfoque un poco distinto, o por lo menos curioso.
El Prana es superior
De nuevo volvemos a encontrarnos con la idea de que el Prana es superior a las demás funciones, sentidos, o componentes del cuerpo. Ya hemos dicho que sin él la vida no es capaz de prosperar, pero aquí aparecen varias explicaciones curiosas al respecto:
- Una de ellas nos dice que las diferentes deidades que habitan en los órganos del cuerpo, permanecen en ellos, y más concretamente en sus respectivas esferas, mientras la fuerza vital circula por el cuerpo y les lleva comida. Cuando el Prana desaparece, también lo hacen ellas. Aquí hay un sabio que establece dos categorías para las deidades, aquellas que se alimentan de comida, y las que lo hacen de la respiración.
- Pero además se le otorga al Prana la capacidad de no verse afectado por los deseos malvados ni por el ego, digamos que es impermeable o incorruptible.
- Y también se dice que durante el sueño, mientras dormimos, el Ser abandona el cuerpo, dejándolo bajo la protección del Prana. Así puede deambular de forma segura.
Pero para ser más concretos, los Upanishads establecen que el Prana es superior al resto de los órganos del cuerpo por 3 razones:
- Porque el Prana no está sometido a la mente ni al cuerpo, y es incansable. Todas las funciones y partes del cuerpo sufren de fatiga y agotamiento, pero el Prana no, él fluye sin descanso incluso cuando estamos dormidos.
- Como hemos visto antes, el Prana no puede ser corrompido por los deseos e impulsos. El resto de órganos son vulnerables y caen en tentaciones, por ello pueden ser controlados y manipulados por lo maligno, pero esto no puede suceder con el Prana. De hecho, te leo textualmente: “el aliento no solo protege los órganos del cuerpo, sino que también los mantiene libres del mal.”
- Mantiene el cuerpo vivo y libre del mal. El cuerpo puede sobrevivir sin algunos otros órganos, pese a que pierda cierta funcionalidad o efectividad, pero no puede hacerlo sin la respiración.
Pero pese a que el Prana se considere superior a todas las partes del cuerpo, incluyendo aquí los sentidos, la mente y los órganos y extremidades, lo cierto es que juega un papel fundamental a la hora de purificarlas y estabilizarlas.
Es algo clave en la práctica del Yoga, al igual que en el pranayama. De hecho, ambos se basan completamente en la idea de que afectando de forma positiva al Prana, es decir, regulando y calmando su energía, podemos ganar control sobre el cuerpo y la mente.
El Prana es inmortal
Y más allá de controlar la mente, podemos acceder a un estado de auto-absorción. Se dice que los ocho pasos del yoga asthanga, las 8 ramas que estableció Patanjali para detener las fluctuaciones de la mente y alcanzar la iluminación, están basadas en el conocimiento del Prana de los Upanishads, y recrean el proceso por el cual el Prana se retira y abandona el cuerpo en el momento de la muerte.
La idea es no dejarlo marchar, para poder así evitar la pérdida de consciencia, e incluso la muerte. Esto puede parecerte exagerado, pero desde siempre los antiguos yogis han tenido poderes sobrenaturales y han llegado a sobrevivir a largas temporadas de ayuno, o han demostrado estar por encima de cualquier dolor físico.
Más allá de lo llamativo de todo esto, sí que me gustaría ofrecerte esta visión, porque pese a que actualmente nos quede muy lejos, está en el fondo de todas estas prácticas, y no podemos ignorarlo.
Así se dice que durante la práctica de Yoga, la persona retira sus sentidos en su mente, su mente en su inteligencia, y su inteligencia en el Prana.
Si retira el Prana pierde la conciencia del mundo exterior, pero no muere, ya que el Prana aún continúa presente en el cuerpo, aunque detenido o interrumpido.
De esta forma los antiguos yogis se mantenían vivos sin comer o sin respirar durante largos periodos de tiempo, incluso podían evitar la muerte.
Comparaciones del Prana
Son muchas las cosas que se han asociado al Prana, y entre todas ellas destacan:
- El Sol, ya que uno de los Upanishads afirma que la misma energía que está presente en el Sol, lo está en el Prana. De hecho ambos sostienen la vida, y sabemos que la energía del Sol discurre a través de nuestros cuerpos, ya vimos cómo podíamos relacionarnos con ella respirando a través de la fosa nasal derecha.
- El aire, el cielo, Brahman (forma impersonal de lo divino) y deidades como la diosa Gayatri.
Meditación en el flujo de la vida para conquistar tus defectos
- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Ojos: cerrados y enfocados en el punto del entrecejo.
- Postura 1: sentado en postura Fácil, Sukhasana, vas a mantener el brazo izquierdo todo el tiempo estirado hacia el lado, con la palma de la mano mirando hacia abajo. Con el brazo derecho vas a hacer un movimiento. Comienzas con el codo doblado en ángulo recto, la parte superior del brazo en paralelo al suelo, y el antebrazo apuntando hacia el techo. La palma de la mano queda ligeramente ahuecada y comienza mirando al frente. Desde aquí vas a mover el antebrazo en círculos hacia dentro, como si estuvieras echando agua sobre tu cara.
- Respiración 1: Inhala a través de la boca frunciendo los labios en una O mientras la mano se acerca a la cara. Cuando se aleja, exhala a través de la nariz, y vuelve a la posición original.
- Tiempo 1: 19 minutos.
- Postura 2: apoya ahora ambas manos sobre el centro del pecho, una palma sobre la otra.
- Respiración 2: respiración completa, inhalando y exhalando de forma lenta y profunda a través de la nariz.
- Tiempo 2: 2 minutos y medio.
- Para terminar: inhala profundo, sostén el aire aplicando mulbhand durante 10-15 segundos, a la vez que alargas la columna y presionas con más fuerza las manos contra el corazón. Exhala a través de la boca con respiración de cañón. Repite un total de 3 veces y con la última exhalación relaja completamente.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.