Seguimos descubriendo nuevas técnicas de pranayama, esta vez con una respiración muy muy especial, la respiración de un minuto.
Aunque por su nombre puedes hacerte una idea de en qué consiste, es una técnica más compleja de lo que parece, así como sus beneficios, que van desde calmar la ansiedad hasta atraer la abundancia.
En este episodio te cuento todos los detalles, conocerás todos sus efectos, la forma de practicarla, y haremos una meditación con ella al final para atraer prosperidad.
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Contenido
- La respiración de un minuto.
- En qué consiste.
- Efectos y beneficios.
- Cómo se realiza.
- Trucos y consejos.

Transcripción
Hoy vamos a conocer la respiración de un minuto, y sí, obviamente consiste en hacer que una sola respiración dure un minuto, pero con matices, ya que tiene varias partes y no se trata únicamente de respirar lento.
Esto es lo que puedes encontrar en otras tradiciones, ya que todo el mundo coincide en que ralentizar el ritmo de tu respiración tiene innumerables beneficios, pero desde Kundalini Yoga se ha desarrollado una técnica específica para hacerlo.
Y no te voy a hacer esperar más para conocerla, así que te cuento en qué consiste. La respiración de un minuto, tal y como la conocemos y practicamos en Kundalini Yoga se realiza tomando una inhalación muy lenta durante 20 segundos, es decir, coges aire por la nariz de forma continua a lo largo de 20 segundos. Después frenas sosteniendo ese aire dentro de los pulmones durante 20 segundos. Y por último, como podrás imaginar, exhalas también muy despacio durante 20 segundos. Las tres partes al final completan la respiración, y el minuto de tiempo, de ahí su nombre.
20 segundos al trabajar con la respiración es mucho tiempo, por eso se dice que es el pranayama más avanzado que puedes realizar, ya que requiere muchísimo autocontrol, y realizarlo totalmente consciente.
Sólo puede hacerse desde un estado de relajación total, por lo que es importante tomarse el tiempo necesario antes para concentrarse y dejar ir la tensión. Una vez que eres capaz de respirar a este ritmo, puedes tener control sobre toda tu vida.
Piensa que de media respiramos unas 20 ó 25 veces por minuto. Sólo tienes que coger un reloj y contar el número de veces que respiras cronometrando un minuto. Desde el Yoga se nos dice que una persona sana toma unas 10 respiraciones en un minuto, y una persona mentalmente equilibrada 7. Como anécdota se dice que menos de ese número y ¡eres un yogi!
Esto significa que tienes control sobre ti mismo, tus pensamientos y reacciones. No hay nada que pueda robarte tu tranquilidad ni apartarte de tu centro.
Así que ya puedes empezar a ver las ventajas de respirar más lentamente.
Además, también desde el Yoga se sabe que gran parte del sufrimiento humano viene dado de querer disfrutar de una vida más larga. Y de nuevo la respiración puede ayudarnos a ello, ya que la vida se mide en respiración, en Prana, y no en tiempo según ningún calendario.
Ya comentábamos en el episodio 9 cuando hablábamos del Prana como energía vital, que al nacer venimos con una cantidad de Prana asignada, y cuando ésta se agota, la vida termina.
Así que nos plantean la pregunta de si respirando unas 15 veces por minuto somos capaces de vivir 100 años, ¿cuánto podríamos vivir si respiramos una sola vez por minuto?
Igual la respuesta no es una regla de tres matemática, pero lo cierto es que reducir el número de respiraciones que tomas puede aportarte muchísimos beneficios. Y en concreto esta respiración que estamos conociendo hoy tiene todos los siguientes efectos:
- Coordina los hemisferios cerebrales y ayuda a sincronizarlos.
- Elimina la ansiedad, la preocupación y el miedo.
- Te hace más abierto.
- Favorece la relación con tu parte espiritual.
- Desarrolla la intuición.
- Activa todas las partes del cerebro.
- Genera atracción psíquica para que las cosas lleguen a ti.
- Cambia cualquier estado de ánimo negativo.
- Fortalece la sangre y el sistema inmune.
- Potencia la transformación y realización personal.
- Aporta tranquilidad.
- Calma la mente.
- Favorece el sueño y el descanso.
- Mejora el sistema glandular.
- Da control sobre la energía pránica.
- Aporta sabiduría y estabilidad.
Esta respiración también se conoce como “Praana path”, camino pránico, o “Akaal Praanayam”. Kaal significa tiempo y a la vez muerte. Akaal, que es el nombre de esta respiración, se traduce como inmortal, y se relaciona con el concepto de la infinidad de Dios.
Por lo que practicando esta respiración, todos tus ritmos se regulan, todo tu cuerpo funciona perfectamente sincronizado a favor de tu salud y bienestar. Puedes controlar tu estado anímico y mental en cualquier momento, por lo que tu proyección es fuerte y magnética. Todo puede llegar a ti, y desde ese estado el Universo comienza a servirte.
Tu mente se mantiene clara y tranquila, por lo que entras fácilmente en contacto con tu intuición, con el conocimiento universal más allá de la apariencia de las cosas, sabes qué acciones tomar y qué pensamientos dejar atrás.
Cuando conoces todo no necesitas preocuparte por nada.
YB
Y cuando no estás preocupado, te conviertes en una luz capaz de iluminar tu propio camino y el de toda la humanidad.
Seguro que con todos estos beneficios estás deseando practicar ya la meditación, vamos a ponernos a ello, pero primero quiero que tengas en cuenta algo importante y es que siempre debes practicar esta respiración desde la relajación y la tranquilidad. Jamás debes luchar contra ella ni crear ningún tipo de resistencia.
Como te decía antes no es una respiración sencilla, y requiere práctica perfeccionarla, pero vale la pena hacerlo.
Por suerte contamos con dos métodos para facilitar las cosas y poder ir entrenando poco a poco.
Vamos a practicar ahora el primero de ellos, a modo de ejercicio de preparación, y después en la meditación llevaremos a cabo el segundo. Así tendrás una experiencia completa y podrás elegir después cuál de ellos se adapta mejor a ti.
Te recomiendo que lo practiques y que introduzcas esta respiración en tu rutina diaria, ya que has visto todos los cambios tan positivos que te ofrece.
Vamos ya a comenzar y antes de nada vas a cerrar los ojos y vas a relajar la respiración, haciéndola lenta y profunda. Recuerda que debes estar todo el tiempo relajado, así que tomate unos instantes para frenar tu actividad y hacerte totalmente presente en ti y en tu respiración.
El primer método consiste en reducir el tiempo, ya que 20 segundos es muy largo y puede resultar difícil de mantener al principio. Aquí es fundamental que el ritmo sea continuo y consistente, por lo que e preferible que hagas 5 ó 10 segundos, pero que lo mantengas todo el tiempo estable.
Yo voy a marcarte el ritmo con 10 segundos, de esta forma sólo tienes que seguir mi voz. Recuerda, mantén la respiración por la nariz, lenta y relajadamente.
Concéntrate así para empezar.
3 minutos.
Muy bien, ahora relaja ya la respiración unos instantes y reconoce las sensaciones. Comprueba si te ha resultado fácil o difícil, para saber si debes reducir todavía más el tiempo, o si puedes mantenerlo así.
Reconoce también si la dificultad provenía de alguna tensión física, porque no estabas cómodo en la postura, o tu cuerpo hoy no está al cien por cien. Si era la mente la que te distraía y te bombardeaba con pensamientos negativos, o si era alguna emoción la que te impedía respirar de forma completa.
Con toda esta información vamos a pasar a la meditación de hoy, en la que vamos a practicar el segundo método de aproximación a este pranayama. Esta vez consiste en hacer una respiración por minuto completa, manteniendo los 20 segundos, y después relajar la respiración durante otro minuto. Así tienes el tiempo necesario para recuperarte y volver a relajar tras cada respiración.
Meditar con esta respiración puede aportarte todos los beneficios que hemos enumerado antes y abrirte a un estado de prosperidad total.
Meditación para la prosperidad

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado en postura Fácil, Sukhasana, deja ambas manos con las manos en gyan mudra sobre las rodillas.
- Ojos: enfocados en la punta de la nariz.
- Comienza relajando tu respiración, y cuando estés preparado inhala muy lenta y conscientemente a través de la nariz durante 20 segundos. Suspende la respiración con el aire dentro de los pulmones durante 20 segundos. Exhala lentamente también durante 20 segundos a través de la nariz.
- Tiempo: 3 minutos.
- Para terminar: inhala profundo y frena suspendiendo la respiración dentro brevemente. Exhala y relaja..
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
