
Malasana: significado en sánscrito
No sé si alguna vez os habréis preguntado qué tiene que ver la postura de Malasana con una guirnalda. Yo la verdad que sí, aunque jamás he encontrado la respuesta, hasta ahora. Parece ser que en la traducción del sánscrito hubo un malentendido, debido a las vocales dobles. Y, tal como veis a continuación, se confundieron los vocablos «maalaa» con «mala». Pese a que el nombre que prevaleció para esta postura es mucho más elegante, poco tiene que ver en realidad con esta pose de Yoga.
- Maalaa – guirnalda
- Mala – excremento
- Asana – postura
Tipo de asana: postura de pie
Malasana es una postura que trabaja el equilibrio, la apertura de caderas y la concentración.
Se relaciona con apana y con el primer chakra, Muladhara, aportándonos seguridad y ayudando al aparato digestivo en la eliminación. Por ello sería mucho más apropiado su nombre como «Postura de Defecar».
Además trabaja el segundo chakra, Svadisthana, desde la flexibilidad y apertura de caderas. Esto la convierte en un asana de yoga ideal para las mujeres embarazadas, a las que facilita el momento del parto.
Malasana: paso a paso
- Para comenzar te preparas de pie. Aquí tienes la opción de mantener los pies juntos, o separados al ancho de caderas, puedes encontrar este asana con las dos opciones.
- Si la realizas con los pies separados lo ideal es que miren al frente, pero puedes girarlos también hacia fuera.
- Inhalando preparas la columna recta y juntas las manos en el mudra de plegaria junto al corazón.
- Exhalando flexionas las piernas y comienzas a llevar la cadera hacia el suelo.
- Asegúrate de mantener toda la planta del pie apoyada en el suelo.
- Sin despegar las manos del pecho, pasa los codos por dentro de las rodillas, y empújalas con ellos hacia fuera.
- Relaja tu peso, bajando la cadera muy cerca del suelo.
- Mantén la postura con la columna erguida.
Puntos que debemos revisar
- Los pies permanecen completamente apoyados, no se arquean hacia fuera, ni se despegan los talones del suelo.
- Las manos no se despegan del pecho.
- La columna debe permanecer recta y alineada.
- Los hombros no suben hacia el cuello ni se echan hacia delante.
- Los codos apoyan en el interior de la rodilla.
Postura de la Guirnalda: errores comunes
- Inclinar todo el cuerpo hacia delante y cargar el peso en los dedos de los pies.
- Despegar los talones del suelo.
- Redondear la espalda.
- Separar las manos del cuerpo.
- Despegar las palmas de las manos.
- Llevar los hombros hacia delante y comprimir el pecho.
Variantes más sencillas
No todo el mundo tiene la flexibilidad o equilibrio necesario para hacer la Postura de la Guirnalda. Si es tu caso, no te agobies, prueba con los siguientes consejos para construir poco a poco una postura estable:
- Separar más los pies. Si das un poco más de distancia a los pies te será más fácil mantenerte estable. Recuerda que también te ayuda mantenerlos girados hacia los lados.
- Colocar una manta doblada debajo de los talones. A muchas personas se les despegan los talones del suelo, pero colocando esta pequeña ayuda, puedes mantenerlos en contacto con una superficie estable que te dé la seguridad que necesitas para poder quedar relajado en el asana.
- Quédate un poco más arriba. Si lo necesitas al principio no bajes hasta las piernas. Mucha gente fuerza el contacto de los codos echándose hacia delante, lo que desequilibra todo el asana, que pierde su intención y beneficio. Baja sólo hasta donde puedas sin despegar los pulgares del esternón, y sin redondear la espalda.
Malasana: contraindicaciones
No debes realizar este asana si tienes alguna lesión de rodilla, ya que puede verse agravada. Te recomiendo sustituirla por la Postura de la Mariposa, así seguirás teniendo el mismo efecto y beneficio en la pelvis y caderas, pero no pondrás en riesgo tus articulaciones.