Tadasana: significado en sánscrito
La palabra Tadasana se traduce literalmente como Postura de la Montaña. Además la posición de los brazos en ella, en diagonal, ligeramente apartados del cuerpo, puede asemejar a la silueta de una montaña.
Pese a que no aparece en la mitología hindú, como muchas otras posturas, está llena de simbolismo. Tadasana es la postura que sienta todas las claves para los asanas de pie, y por ello se asocia con los cimientos y la estabilidad.
- Tada – montaña
- Asana – postura
Es posible que encuentres esta postura también con el nombre de Samasthiti. Muchas fuentes las consideran el mismo asana. Aunque para mí Samasthiti es ligeramente diferente de Tadasana, ya que el cuerpo mantiene la misma posición e intención, pero en ella las manos se juntan en el mudra de plegaria y se apoyan al corazón.
También me he encontrado fuentes que invierten los nombres y, considerando que hay dos posturas diferentes, llaman Tadasana a lo que yo Samasthiti y al contrario.
En fin, yo creo que lo importante es tener clara la intención y la ejecución de la postura y no perder demasiado tiempo con debates lingüísticos.
Tipo de asana: postura de pie
Tadasana es el primer paso para realizar cualquier postura de pie. Es un asana básico que debemos conocer e integrar en nuestra práctica.
Nos ayuda así a preparar y entender muchas otras posturas, y especialmente los equilibrios. Es una asana que nos enseña sobre todo alineación y estabilidad. Nos ayuda a entender el equilibrio de todo nuestro cuerpo, a sentir las fuerzas que intervienen en él, y a mejorar nuestra concentración.
En la Postura de la Montaña trabajamos también el primer chakra, Muladhara, y el arraigo a la tierra. Esto nos aporta seguridad, salud y vitalidad.
Físicamente beneficia de forma especial la columna y gracias a ello ayuda a mejorar las malas posturas.
Tadasana: paso a paso
- Para comenzar te preparas de pie con los pies juntos.
- Te aseguras que los pies y las rodillas miran al frente.
- Inhalando basculas la pelvis y aplicas mulabandha.
- Exhalando activas fuertemente las piernas y buscas el enraizamiento en el suelo.
- Con una nueva inhalación alargas la columna y la colocas perfectamente recta y alineada.
- Separas ligeramente los brazos del cuerpo y los dejas en diagonal apuntando hacia el suelo.
Puntos que debemos revisar
- Los pies están juntos y paralelos mirando hacia delante.
- Las rodillas no se separan.
- La pelvis se mantiene neutra y basculada.
- La zona lumbar no debe arquearse.
- Los hombros se mantienen relajados, sin colapsar el cuello.
- Los brazos están activos y totalmente estirados.
- Todo el cuerpo está activo.
Postura de la Montaña: errores comunes
- Mantener todo el cuerpo relajado y dejar caer el peso hacia el suelo.
- Colocar los brazos demasiado pegados al cuerpo, o al contrario, demasiado lejos de él.
- Mantener la pelvis girada y arquear así la zona lumbar en la columna.
- Crear tensión en la parte superior del cuerpo.
Si quieres ir un poco más allá
- Puedes aprender a usar la fuerza de la gravedad a tu favor, te será muy útil en los demás asanas. Para ello comienza concentrando todo tu peso en los pies. Presiona con ellos firmemente el suelo y aprovecha el empuje que te devuelve para subirlo a través de todo tu cuerpo, en línea recta hasta la cabeza.
- Este asana te enseña a equilibrar las fuerzas opuestas, algo que ocurre y que hay que hacer en todas las posturas de Yoga. Así debes concentrarte en sentir el peso de tu cuerpo descendiendo a través de tus piernas, a la vez que tiras de los brazos y de los hombros hacia abajo. Esta fuerza descendente siempre está presente. Pero a la vez te mantienes creciendo y alargando la columna. El resultado es un equilibrio y estabilidad total, ambas fuerzas se neutralizan y sostienen entre sí, ayudándote a mantener la postura casi sin esfuerzo.
- Observa también la alineación, manteniendo todo el cuerpo dentro de un eje recto perfectamente vertical. Siente esa línea recta recorriendo desde tus pies hasta lo más alto de tu cabeza.