Descubre los beneficios del Yoga para la espalda y sus molestias
¿Quién no tiene o ha tenido alguna vez dolor de espalda?
Son muchas las causas que pueden provocarlo. Solemos pensar que ha sido fruto de una mala postura al dormir, o de algo que hemos hecho mal durante una postura de yoga. Casi siempre pensamos que es algo externo a nosotros lo que lo ha provocado.
Pero la realidad no es esa. Todas las molestias y dolores del cuerpo son mensajes que nos están diciendo que hay algo a lo que debemos prestar atención. Y ese algo suele ubicarse a un nivel más profundo.
Por ejemplo, el exceso de responsabilidad, la sobrecarga de trabajo o la inseguridad económica, son todas causas que pueden manifestarse como dolor en nuestra espalda. También la mala alimentación o la falta de apertura y alegría en la vida.
Cuando sentimos dolor no podemos concentrarnos en nada más. En nuestro momento presente únicamente existe ese dolor. Pero en lugar de luchar contra él y buscar soluciones que lo enmascaren o lo aparten temporalmente, debemos aprovecharlo para hacernos más presentes a la vez en nosotros mismos.
El dolor nos puede ayudar a conocernos, a tomar conciencia de cómo estamos tratando nuestro cuerpo, a respetar mejor nuestras necesidades, por ejemplo permitiéndonos tiempos de descanso y recuperación. El dolor te obliga a parar y tomar conciencia.
Lo mejor para ello es dedicarte el tiempo de hacer yoga. Ya sabes que durante la práctica todos tus músculos se estiran y oxigenan, la tensión acumulada se relaja y gran parte del dolor desaparece.
Realiza tu práctica con total presencia, consciente en todo momento de tu respiración. De lo contrario, podrás correr el riesgo de lesionarte aún más. Y tu cuerpo seguirá gritándote en forma de dolor hasta que conectes con sus verdaderas necesidades.
No veas el dolor como algo ajeno a ti, permítete abrazarlo, ir a través de él y obtener todo el aprendizaje necesario.
Además de brindarte el espacio para la observación y conexión, la práctica de yoga tiene muchos otros beneficios para tu espalda:
- Fortalece los músculos abdominales, lo que evita sobrecargar la zona lumbar.
- Mejora la postura, impidiendo que se cierren los hombros y se redondee la espalda.
- Estira, flexibiliza y relaja todos los músculos.
- Alivia la tensión acumulada.
- Beneficia a la columna vertebral y al sistema nervioso, especialmente al nervio ciático.