Descubre los beneficios del Yoga para ganar flexibilidad
Muchas personas creen que no pueden hacer yoga porque no son lo suficientemente flexibles. Hace tiempo escuché que decir eso es lo mismo que decir que se está demasiado sucio para ducharse.
¡Así es! Si tu cuerpo muestra rigidez, dolor o falta de movimiento, todo ello son síntomas de que tu energía no está circulando correctamente, ¡qué mejor entonces que hacer yoga para devolverle el flujo adecuado!
Pese a que la flexibilidad es un aspecto inseparable de la práctica del yoga, es algo que se va ganando poco a poco, y que no se requiere en absoluto para comenzar. Estamos acostumbrados a que las redes sociales e incluso los medios de comunicación nos muestren imágenes de posturas imposibles, que poco tienen que ver con una práctica real y comprometida de yoga.
A través de la concentración y de la respiración ayudarás a tu cuerpo a deshacerse de las tensiones acumuladas. Aprenderás cómo funciona todo tu organismo y mejorarás notablemente tus hábitos posturales. En poco tiempo notarás como aumenta tu flexibilidad.
Además no sólo aumentará la flexibilidad de tu cuerpo, sino también de tu mente. A medida que conozcas tu cuerpo, tus procesos y reacciones, descubrirás como la mayor parte de tu inflexibilidad en realidad estaba en tu mente.
Lo importante para ello es permitirte tu propio proceso y no intentar saltar al resultado final, no te fuerces a hacer algo para lo que tu cuerpo no está preparado. Construye de forma consciente cada asana, escucha tu cuerpo en ella, trabaja desde tu respiración y busca mantenerte bien alineado.
Esto evitará que aparezcan lesiones o que se agraven las ya existentes. Los asanas mejoran la circulación de la energía, lubrican las articulaciones y alivian el dolor muscular, pero realizados sin respeto ni conciencia pueden llegar a perjudicarte.
Receta leche dorada
La leche dorada es una bebida que los yogis toman habitualmente, y está compuesta básicamente de leche y cúrcuma, de ahí su nombre.
La cúrcuma es una raíz parecida al jengibre, y, al igual que él, aporta innumerables beneficios al organismo. Pero aquí nos vamos a centrar en la capacidad que tiene de lubricar las articulaciones y reducir la inflamación de los tejidos.
Si tienes cualquier problema o dolor en tus articulaciones, o si quieres mejorar su estado, te recomiendo tomar un vaso de leche dorada al día. Siendo constante podrás sentir sus beneficios en tan sólo unos días. Te sentirás más ágil, flexible y ligero. ¡Incluso desaparecerán esos molestos crujidos de las rodillas o las caderas!
Para prepararla sólo tienes que seguir estos sencillos pasos:
- En un cazo pequeño echa dos medidas (una taza pequeña) de agua y una de cúrcuma. Puedes hacer la cantidad que quieras siempre que mantengas la proporción.
- Ponlo a fuego medio y cocina durante 8-10 minutos para que la cúrcuma aporte su máximo beneficio. Comprobarás que espesa rápidamente y se va formando una pasta. Si lo necesitas añade un poco más de agua para que puedas mantenerlo durante los 8 minutos.
- Una vez que tienes esta pasta sólo tienes que calentar una taza de leche, si quieres vegetal, y disolver en ella una cucharadita pequeña de la pasta de cúrcuma. El resto puedes guardarlo en la nevera durante 3 semanas aproximadamente. Así no necesitas repetir todo el proceso cada vez que quieras tomarla.
- Añade finalmente unas gotas de aceite de almendras, sésamo u oliva y ya está lista para tomar.