Hoy hablamos de anatomía energética, y en concreto, del centro pránico, que es especialmente importante por ser el hogar de toda la energía pránica.
Vamos a descubrir dónde se ubica en el cuerpo, y la enorme importancia que tiene al relacionarse de forma directa con el corazón y el diafragma.
Y además realizamos una meditación para estimularlo. ¡No te lo pierdas!
Contenido:
- Centro pránico:
- Ubicación.
- Funciones.
- Beneficios y potencial.
- Meditación para estimular el centro pránico: Praanpathi Namo Namo

Transcripción
Hoy vamos a conocer otra zona de nuestro cuerpo que es crucial para la salud, de hecho, en este caso sería más correcto decir que es crucial para la vida. Así de importante es el centro pránico, ya que si recuerdas la energía del Prana, o energía pránica, es quien nos permite estar vivos. Hablábamos de ello en el episodio 9, donde veíamos que lo que nos mantiene con vida no es realmente el oxígeno, sino la energía sutil del Prana.
Ubicación del centro pránico
Esta energía circula a través de todo el cuerpo, pero se ubica de forma especial en la cavidad torácica, como veíamos cuando hablábamos de los vayus en el episodio 34.
Hoy vamos a adentrarnos con más profundidad en esta zona del cuerpo, para localizar de forma concreta el centro pránico, conocido también como asiento del prana.
Es un punto clave a nivel energético y se localiza en la octava vértebra, que equivale a la primera vértebra torácica. Ya sabes que Yogi Bhajan no solía hacer distinción entre las vértebras, por lo que lo más habitual es que encuentres que se habla de este centro como la octava vértebra. Pero ya sabes que esta vértebra es contando desde la parte superior de la columna e incluyendo las cervicales.
Esto es lo que conocemos como centro pránico, o también praanic asan, de ahí que se traduzca como asiento del Prana.
Funciones del centro pránico
La importancia de este centro radica en su conexión directa con el corazón y con el diafragma. Ya sabes que a través de la respiración podemos dirigir la energía y almacenarla. En este caso podemos permitir que circule a través del nervio pránico (o nervio U), que nace de la octava vértebra y se dirige al corazón y al diafragma.
Así el centro pránico es responsable de los latidos del corazón, por lo que le ayuda a bombear toda la sangre en el cuerpo, y hace que el movimiento del diafragma pueda introducir y expulsar el aire de cada respiración.
Son los dos movimientos más importantes en la vida, y los dos están relacionados con esta parte de tu cuerpo, en la que se controla y almacena la energía pránica. Por desgracia, como suele ocurrir habitualmente, esta zona suele encontrarse bloqueada y cerrada, pero mediante ciertas posturas y movimientos podemos volver a liberarla y favorecer el flujo de la energía. Así vamos a hacerlo con la meditación de hoy, así que espero que llegues hasta el final y no te la pierdas.
Beneficios y potencial del centro pránico
Para que entiendas la importancia de todo esto, y que realmente es algo natural en ti, quiero compartir contigo una cita de Yogi Bhajan que dice así:
Entiendo que si hubiera hablado de energía atómica hace cien años me habríais echado de aquí. Hoy todo el mundo conoce la energía atómica. Hoy de lo que hablo es de la carga pránica. Vosotros no entendéis lo que es la carga pránica. La carga pránica es lo que mantiene al átomo vivo. La carga pránica es esa energía y nosotros podemos aprovecharla en nuestro ser.
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De hecho, podemos hacer circular la energía a través de nuestro cuerpo, de forma que si sentimos que alguna parte no se siente bien o no está funcionando correctamente, podemos hacerle llegar el prana necesario para su sanación. Esto es algo sutil ya que lo único que debes hacer es concentrar tu mente en esa parte de tu cuerpo, e inmeditamente notarás que algo comienza a ocurrir, y enseguida, todo habrá cambiado.
Esto es algo que yo he experimentado al practicar yoga, y siempre lo recomiendo en las clases, especialmente cuando estamos manteniendo asanas que requieren mucho esfuerzo o mucha apertura. Siempre pido a los alumnos que se concentren en llevar la respiración a esas partes del cuerpo que se sienten rígidas o en las que aparece dolor. Es increíble cómo a través de la concentración y una respiración profunda se puede sentir realmente que esas zonas se nutren y relajan. Pero como te decía es algo que debes probar por ti mismo para poder sentirlo en tu propio cuerpo. Si practicas Yoga tienes una oportunidad magnífica para hacerlo, y si no, cuando sientas algún dolor o malestar en tu cuerpo recuérdalo y aprovecha el poder sanador de tu respiración.
Pero además, el mantener la cavidad y el centro pránico en perfecto estado, hace que esta capacidad sanadora no se quede únicamente en ti, sino que puedas llevarla a otras personas. Así, concentrándote en ellas, si tu centro pránico está desarrollado y tienes control sobre tu energía, ésta pasará a la otra persona. Sucederá de forma automática y podrán sentir rápidamente el efecto.
Seguro que ahora te preguntas cómo se consigue desarrollar el centro pránico, bien, pues el primer paso es desarrollar tu capacidad pulmonar. Nosotros venimos haciéndolo a lo largo de este podcast, pero ya sabes que es necesario un trabajo personal constante si queremos lograr cambios verdaderos en nuestra energía.
En este caso debemos llegar a una capacidad de 700ml en cada respiración, digamos que por debajo de eso no podemos plantearnos hacer nada, porque lo primero es que exista cierta cantidad de energía en nuestro organismo, y ya a partir de ahí podremos pensar en hacer algo con ella.
Así, desarrollando nuestra capacidad pulmonar poco a poco podremos ir abriendo la cavidad pránica y logrando el control sobre esta energía. Este es el objetivo a alcanzar, pero si no tenemos control sobre nuestra energía, al menos debemos tener cierta capacidad pulmonar.
Al final todo es un proceso y no debemos correr en ningún momento, siempre debemos trabajar de forma honesta y humilde, porque además en el momento en el que el ego empieza a intervenir no hay posibilidad real de avanzar en el camino correcto, por mucho que él nos haga creer que lo estamos haciendo.
Meditación para estimular el centro pránico (Praanpathi Namo Namo)

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Ojos: cerrados y enfocados al punto del entrecejo.
- Sentado en postura Fácil, coloca las manos en gyan mudra, tocando la yema de los dedos índice y pulgar. El resto de los dedos quedan juntos y estirados apuntando hacia arriba, ya que vas a colocar las manos a la altura de los hombros. Los codos descansan junto a la caja torácica, y las palmas de las manos miran hacia el frente. Inhala mientras mueves los brazos hacia atrás para juntar los omóplatos, sin perder el contacto de los codos con la caja torácica. El pecho se elevará con el movimiento. Mantén la presión entre los dos omóplatos. El movimiento de la inhalación lleva de 7 a 10 segundos, y al realizarlo vas a vibrar mentalmente Praanpathi. Al exhalar relaja la presión mientras dejas que los antebrazos y manos avancen de nuevo a la posición original, con una duración de 4-5 segundos, mientras repites mentalmente Namo Namo. 5 minutos
- Mueve los hombros en todas direcciones, encogiéndolos y girando hacia todos lados, sin parar durante 2 minutos.
- Repite la primera parte durante 1 minuto y medio.
- Relaja esta posición y mueve los hombros durante 1 minuto y medio.
- Inhala profundo y canta el mantra Maa en su forma larga (20 segundos), repite 5 veces en total.
- Relájate durante 4 minutos.
- Siéntate en postura meditativa y medita de forma silenciosa en cada célula de tu cuerpo. 4 minutos.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
