Hoy vamos a reflexionar sobre uno de los beneficios de la respiración, y es su capacidad de prepararte para hacer cualquier otra actividad. Y es que sin importar lo que debas hacer, siempre vas a hacerlo mejor si antes te tomas el tiempo de respirar de forma consciente.
La respiración nos aporta enfoque y concentración, y nos ayuda a estar más presentes en cada momento, lo que deriva en mejores decisiones y actuaciones.
A lo largo de este episodio aprenderemos mucho más sobre este tema, y al final realizaremos una meditación para conectar con el sistema auto sensorial. ¡No te la pierdas!
Contenido
- Preparar la respiración.
- La importancia de prepararte con la respiración.
- Cómo prepararte con la respiración.
- Meditación para conectar con el sistema auto sensorial.
Transcripción
Hoy vamos a detenernos en algo que venimos haciendo desde el principio, pero que probablemente hayas pasado por alto. Y es la idea de prepararnos con nuestra respiración.
Cuando vas a comenzar tu jornada, antes de salir de casa siempre piensas si has cogido todo, las llaves del coche, la documentación, la cartera, incluso muchas veces hasta la cabeza,… Pero más allá de bromas, nunca te planteas si tu energía, tu mente o tu determinación están preparadas.
Más bien ocurre todo lo contrario, y en lugar de permanecer contigo, están corriendo varias horas por delante, preocupándose de todo lo que hay por hacer.
Este es un problema habitual, y realmente nos hemos acostumbrado a funcionar así, nos parece del todo normal. Pero hay una forma mucho más fluida y efectiva de llevar todo tu día, y es hacerlo de forma consciente. Es decir, estando presente, con todas tus facultades, en todo momento.
Así que hoy quiero hablarte de cómo conseguirlo de forma muy sencilla gracias a tu respiración, porque como siempre, es nuestra gran aliada, y es una herramienta muy sencilla de emplear, pero capaz de producir un gran cambio.
Preparar la respiración
Pero antes de adentrarnos y profundizar en este tema, vamos a rizar un poco más el rizo. Y vamos a empezar hablando de la preparación de la propia respiración.
Siempre nos referimos a la respiración como una herramienta que generalmente empleamos para algún otro fin, como sentirnos mejor, equilibrar nuestras emociones, o liberar la tensión.
Pero hoy me gustaría comenzar valorando la respiración en sí misma, porque al igual que ocurre con el resto de actividades, también puede verse enormemente beneficiada de una preparación previa.
Puedes imaginar una bomba de agua manual, o un sifón. Ambos para funcionar al cien por cien y ser realmente efectivos, requieren que añadamos antes un poco de agua. Del mismo modo en la respiración, podemos mejorar su eficacia, introduciendo antes un poco de aire de forma consciente.
De esta forma puedes preparar tu respiración para que apoye tu vitalidad, concentración o eficacia durante todo el día. Para que el aire se mueva de forma más fluida, y tu relación con la energía sea mucho más directa.
Así que cuando comencemos a hablar de la respiración como preparación de tu día, o de cualquier otra actividad, ten en cuenta que a la vez la estás preparando a ella misma, como quien afila o pone a punto su herramienta de trabajo.
Y de forma especial cuando estamos comenzando nuestra práctica de Yoga o meditación, en este momento es algo de vital importancia, y de hecho dedicaremos el próximo episodio a hablar de ello en profundidad.
La importancia de prepararte con la respiración
Hoy vamos a continuar reflexionando sobre esta idea de la respiración como preparación, ya que así conseguimos que tanto nuestros cuerpos como nuestras mentes puedan funcionar de forma más efectiva.
Como siempre sabemos aplicarlo a nuestros coches y aparatos tecnológicos, pero nos descuidamos cuando se trata de cuidarnos a nosotros mismos.
Y vas a ver que realmente es algo súper sencillo de hacer, de hecho, basta con tomar unas pocas respiraciones conscientes, para establecer el flujo de Prana de la respiración.
A través de ellas la energía del Universo fluye dentro de nosotros, y va desde los pulmones hasta cada célula. Siendo conscientes de ello, podemos después modificar dicho flujo para apoyar nuestra vitalidad o relajación, según vayamos necesitando.
Además conseguimos que nuestra respiración sea de mayor calidad, pudiendo beneficiar a la circulación y a todos los sistemas del organismo.
Es como si pudiéramos acceder a un servicio premium, en el que todo nuestro cuerpo funciona de forma más eficaz. Normalmente estamos acostumbrados a adquirir servicios low cost, y pagar más para ampliar las ventajas. Pero aquí es algo que viene incluido, que es totalmente gratuito, y que está siempre a nuestra disposición. ¿Por qué conformarte entonces con funcionar al 50%?
Sólo tienes que crear este hábito de forma voluntaria, y comenzar tu día, o tu actividad, tomando una serie de respiraciones totalmente conscientes.
Cómo prepararte con la respiración
Se trata de respirar atentamente, sin ningún tipo de distracción durante 3 minutos. Y con ello:
- sentar las bases para mantener la conciencia de la respiración.
- empezar a sentir la coordinación entre respiración y movimiento.
- prepararte para realizar después cualquier otro tipo de pranayama.
- cambiar de forma inmediata tu vitalidad, tu estado anímico y la circulación y la química de tu cuerpo.
En cuanto a la posición corporal para hacerlo tienes diferentes opciones. Y aquí lo importante es que comprendas que el verdadero valor está en la intención. Yo voy a darte una serie de recomendaciones, pero no debemos caer en esa parte estricta de Kundalini Yoga, y dejarnos llevar por las dudas de si lo estoy haciendo bien o no, si puedo colocarme de esta forma o no, etc.
Vas a ver que es bastante libre, pero aún así hay ciertas claves a tener en cuenta:
- Puedes hacerlo de pie, o sentado. En ambos casos los dos pies deben apoyar completamente en el suelo, al igual que cuando hacemos la meditación, lo importante no es sentirte cómodo, sino alerta. Así que asegúrate de mantener la columna recta, todo el cuerpo relajado, pero no tanto como para quedarte dormido o distraerte.
- Los ojos pueden permanecer abiertos o cerrados. Si los dejas abiertos asegúrate de no enfocar la mirada de forma fija en ningún objeto, sino algo perdida y desenfocada. Si esto te cuesta, o si simplemente lo prefieres, recuerda que tienes también la opción de cerrarlos, y en esta opción se recomienda concentrar la mirada en el punto del entrecejo.
- Para la posición de las manos lo ideal es mantenerlas en gyan mudra, es decir, tocando con la yema de los pulgares la yema de los dedos índice en cada mano.
- Y en cuanto al tipo de respiración, tenemos dos opciones, y cada una de ellas tendrá un efecto distinto en tu energía, así que puedes elegirlas en función de lo que más estés necesitando:
- En primer lugar, la opción más básica y sencilla es hacer respiración completa. Si eres nuevo por aquí te enseño a hacerla en el episodio número 6. Este tipo de respiración te aportará relajación y claridad para todo el día. Tan sólo mantente enfocado, ya sea con los ojos abiertos mirando hacia el infinito, o con ellos cerrados y enfocado en el punto del entrecejo. Respira de forma lenta, profunda y consciente a través de la nariz, tanto para inhalar como para exhalar durante 1-3 minutos. Después inhala y deja durante 5 segundos el aire dentro de los pulmones antes de exhalar. Siente en este tiempo tu columna recta, el pecho suavemente elevado y tu barbilla ligeramente hacia dentro. Tras este tiempo relaja exhalando despacio.
- Como segunda opción puedes hacer respiración de fuego, y te lo recomiendo si lo que necesitas es incrementar tu vitalidad y tus niveles de energía rápidamente. Como te enseñaba en el episodio número 30, se trata de concentrarte en la exhalación y hacerla con un bombeo del punto del ombligo, como si fuera un fuelle. Pero este pranayama no puedes hacerlo si estás embarazada o durante los primeros días de la menstruación, así que debes tener cuidado. Pero no te preocupes, porque existe además otra opción de estimular la energía, y con esta no hay ninguna contraindicación. Tan sólo vas a realizar la respiración completa de la primera opción, pero ahora elevando los brazos a 60º por encima de la cabeza. Aquí debes asegurarte, eso sí, de mantener los hombros relajados, lejos de las orejas, los brazos rectos sin doblar los codos, y el mismo mudra en las manos. Al terminar, mientras sostienes el aire dentro esos 5 segundos, continúa en la misma posición, y al exhalar es cuando relajas, y deshaciendo, aflojas la postura.
Meditación para conectar con el sistema auto sensorial
- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: sentado en postura Fácil, Sukhasana, coloca las manos a la altura del corazón, apoyando la derecha por encima de la izquierda.
- Respiración: con los labios fruncidos forma una O con la boca. Inhala a través de ella sorbiendo el aire, y exhala a través de las fosas nasales. La respiración debe ser lenta, profunda y estable. Asegúrate de mantener la postura firme y la respiración consciente.
- Ojos: enfocados en la punta de la nariz.
- Tiempo: 31 minutos.
- Para terminar: inhala profundo y sostén la inhalación manteniéndote firme todo el tiempo que puedas. Exhala y repite 2 veces más. En la última inhalación, tensa todo el cuerpo contrayendo cada músculo. Después suelta y relaja completamente.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.