Ya hemos trabajado con mantras en algunas de nuestras meditaciones pero, pese a haberlos incorporado en tu práctica, puede que no alcances a comprender realmente qué son o qué importancia tienen.
Hoy vamos a detenernos en este tema, para profundizar en la relación entre mantra y respiración, de forma que puedas conocer mejor estas energías que tanto apoyan nuestro bienestar y transformación.
Además haremos una meditación para despertar misericordia y compasión. ¡No te la pierdas!
Contenido
- Qué es un mantra.
- Qué efectos tiene un mantra.
- Relación mantra y respiración.
- Meditación para despertar misericordia y compasión.

Transcripción
A lo largo de este podcast ya has podido trabajar con algunos mantras y experimentar su efecto. Puede que lo hayas hecho incluso sin darte cuenta, y está bien, pero hoy vamos a detenernos a conocer algo más sobre ellos.
Aunque el tema principal de todos los episodios es la respiración, y siempre hacemos meditaciones relacionadas con ella, en alguna ocasión, como por ejemplo en el episodio anterior, hemos incluido también la repetición de un mantra junto a la respiración. Además, siempre cantamos mantras para abrir y cerrar el espacio, por lo que son parte indispensable de nuestra práctica.
Y de forma especial son parte de Kundalini Yoga, quien lo practica lo sabe, que siempre la música y el sonido son fundamentales en las clases y aparecen en numerosos ejercicios y meditaciones.
Así que por todo ello vamos a dedicar el episodio de hoy a conocer más en profundidad estas herramientas tan maravillosas.
Qué es un mantra
Y lo primero es entender qué es realmente un mantra. Porque un mantra puede ser una sílaba, una palabra, o una frase. Al final es una fórmula que repetimos para modificar la vibración de nuestra mente, y con ella, su estado, para ayudarla a relajarse, a transformar los pensamientos negativos, o a calmar el miedo y la ansiedad, entre otras muchas cosas.
La palabra mantra proviene del sánscrito y se compone de man que significa mente, y trag, que se traduce como onda o proyección.
Creo que ya hemos hablado en alguna ocasión de que todo en nosotros (y en el Universo) es energía. Y la energía se caracteriza por su frecuencia y vibración, pudiendo dar lugar a unas manifestaciones densas, fácilmente perceptibles por los sentidos, o a otras sutiles y más etéreas. Estas últimas no podemos reconocerlas a simple vista, pero eso no significa que no existan. Son igual de reales, lo único es que su vibración es más rápida y se escapa al ojo humano.
Puedes entenderlo fácilmente si imaginas los rayos ultravioletas, o infrarrojos. El ojo humano no los percibe, pero sabemos que existen y a nadie le resulta algo paranormal.
Pues lo mismo sucede con nuestra energía mental y emocional. Creemos que nuestros pensamientos, emociones o palabras no ocupan ningún espacio ni tienen ningún valor. Pero no es así, ya que como todo el resto de energías, vibran en una determinada frecuencia y ésta tiene un efecto muy concreto en todo nuestro organismo.
Y entendiendo que somos vibración, podemos comprender más fácilmente el efecto que los mantras tienen en nosotros.
Qué efectos tiene un mantra
Y de forma especial en nuestra mente, ya que en primer lugar sirven de base y soporte para la meditación. En este aspecto son como un ancla que nos mantiene más fácilmente concentrados, porque habrás experimentado ya por ti mismo lo activa que es la mente, y lo difícil que es acallarla. Cuando meditamos con un mantra le damos a la mente una dirección mucho más clara, evitando que divague.
Los mantras también aumentan nuestra capacidad de enfoque y mejoran la concentración. Nos resulta más fácil mantenernos enfocados, y lo interesante es que esto ocurre obviamente durante el tiempo en que estás meditando, te es más fácil estar enfocado en ello, pero su beneficio y efecto es mayor y con la práctica se va haciendo más estable, de forma que también te es más fácil concentrarte en tus tareas y actividades cotidianas.
Además los mantras ayudan a eliminar bloqueos, patrones y hábitos negativos. Sustituyen estas vibraciones por otras más positivas, de forma que se restaura el flujo correcto de energía y se favorece el funcionamiento correcto de todo el sistema.
También ayudan a calmar y equilibrar las emociones, porque como hemos visto, éstas también son vibración, por lo que a través de las ondas del sonido podemos intervenir en ellas de forma directa.
Favorecen la energía física, porque estamos hablando todo el tiempo de vibración y energía sutil, pero en realidad todo está relacionado y estas formas de energía conviven con la parte física. Y seguramente te habrás dado cuenta de la cantidad de energía física que consumen. Piensa cuando te enfadas o estás demasiado activo mentalmente, al final tu cuerpo se siente agotado. Por ello, al ayudar a relajar la mente y con ella todos nuestros pensamientos y emociones, los mantras también favorecen nuestra vitalidad. Así dejamos de malgastar nuestra energía y la tenemos completamente disponible para nosotros.
También benefician al sistema nervioso aportando relajación. Creo que este es uno de los beneficios y efectos más obvios. Y además afectan positivamente al sistema endocrino, ya que cuando los pronunciamos en voz alta activamos con la lengua puntos relacionados con el hipotálamo y la glándula pituitaria, ambos responsables de la química de nuestro cerebro y nuestra sangre.
Además potencian la intuición y la creatividad, ya que desde la tranquilidad y el silencio podemos escuchar mejor nuestra voz interior, para guiarnos y acceder a nuestra sabiduría interna.
También desde el contacto con nosotros mismos podemos entrar en contacto más fácilmente con el Todo, y, en concreto, con los reinos sutiles, ya que al elevar nuestra frecuencia energética nos abrimos a reconocer una realidad más vasta, por encima de las limitaciones y miedos de la mente.
Todos estos beneficios son comunes a todos los mantras, pero además, cada uno de ellos tiene un efecto específico y puede ayudarnos a crear prosperidad, autoestima, sanación, sabiduría, etc. Las opciones son innumerables, pero ten en cuenta que todas estas cualidades no son más que frecuencias concretas de vibración, por lo que podemos sintonizarnos con ellas, igual que sintonizas un canal en la tv o una emisora en la radio.
Relación mantra y respiración
Así que a través de ellos podemos intervenir en nuestra mente, al igual que hacemos con la respiración. Porque como dice Yogi Bhajan:
Todos estos nombres, palabras sagradas de Dios, con las que meditamos, hablamos y cantamos, no son nada más que un intercambio de energía pránica. Nosotros tomamos energía pránica y generamos energía pránica. Prana. No es sólo una ofrenda a Dios. Dios nos lo da a nosotros y nosotros se lo devolvemos a Dios. ¿Qué obtenemos de ello? Paz: paz interior y paz eterna.
YB
Seguro que nunca habías pensado así de tus palabras, pero es un enfoque muy bonito para darle más intención a tus prácticas y hacerlas más conscientes.
Yo no me canso de decir que el Yoga no es un deporte, aunque es difícil cuando en la actualidad todo lo que vemos desde fuera es la imagen de posturas imposibles. Por eso es tan importante tu experiencia y que lo sientas por ti mismo.
Con esta cita puedes entender el valor de ese momento, de toda la energía que interviene, y de cómo estamos siempre conectados a lo Divino y a toda la vida. Recibimos Prana a través de cada respiración que tomamos, consumimos Prana con cada movimiento, pensamiento o emoción, y devolvemos Prana con cada palabra que pronunciamos.
Esto nos obliga a prestar más atención si no queremos desperdiciar toda nuestra energía.
Así puedes observar que el sonido depende de la respiración, y normalmente de la exhalación, por eso es tan importante el control del diafragma para los actores y cantantes. Ellos saben de primera mano la relación entre sonido y respiración.
Además, para profundizar aún más en este tema, te interesará saber que los canales de energía que veíamos en el episodio número 22, las nadis, toman su nombre del vocablo naad, que significa “sonido, vibración o resonancia”. De hecho hay un tipo de Yoga basado en el sonido que se llama Naad Yoga.
Puedes comparar el Prana, la energía vital que discurre a través de estos canales, de las nadis, con la forma en que el sonido se mueve a través del aire, produciendo la vibración. Por lo que en el fondo somos complejos instrumentos musicales y nuestra energía vital es muy sensible a los sonidos que creamos.
Porque continuamente lo estamos haciendo, recuerda que aunque los pensamientos o palabras que pronunciamos no ocupen un espacio físico, no puedan verse o pesarse, no dejan de ser energía, y ésta discurre a través de nuestros canales, produciendo las melodías de nuestra vida.
La parte mala es que todos andamos medio desafinados, pero la buena es que siempre podemos recuperar nuestro equilibrio general y cambiar a un estado más positivo, y todo ello rápida y fácilmente gracias a los mantras y la respiración.
Así vamos a comenzar ya con la meditación de hoy.
Meditación para despertar misericordia y compasión

- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo.
- Postura: Sentado en postura Fácil, Sukhasana, vas a traer ambas manos a la altura del pecho. Juntando el dorso de los dedos meñique, anular y corazón, vas a mantenerlos apuntando hacia arriba. Los dedos índice se cruzan (apuntando al frente) y los pulgares quedan separados a los lados.
- Ojos: cerrados.
- Respiración: Vas a mantener una respiración segmentada en 4 partes. Inhalas en 4 golpes por la nariz, frenas dejando el aire dentro de los pulmones la misma cantidad de tiempo de la inhalación, exhalas en 4 partes también por la nariz, y frenas de nuevo ese mismo tiempo con los pulmones vacíos.
- Mantra: Sa Ta Na Ma. Apóyate en él vibrándolo mentalmente en cada parte de la respiración.
- Tiempo: 5 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén la respiración aplicando mulabandha, exhala y relaja.
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.
