Llegamos al último (o primero) de los diafragmas, para hablar hoy del primer diafragma en la garganta. Con él se completa el proceso de la respiración y en este episodio vamos a aprender la importancia que tiene en él.
También vemos su relación con Jalandhara Bandha y aprendemos a hacer esta cerradura correctamente, ya que aportará enormes beneficios a nuestras prácticas de meditación.
Además haremos una meditación para experimentar el regalo de la vida, ¡no te la pierdas!
Contenido
- El primer diafragma en la garganta.
- Relación con el proceso de la respiración.
- El punto del ombligo.
- Jalandhara Bandha.
En el episodio 39 conocíamos los tres diafragmas de la respiración, y desde entonces nos hemos ido adentrando en cada uno de ellos, viendo la importancia que tienen en el proceso de la respiración, y aprendiendo técnicas y ejercicios para fortalecerlos. Hoy le toca el turno al primer diafragma, en la garganta, y con él cerramos ya este tema.
Si recuerdas lo que aprendíamos en aquel episodio, este primer diafragma es el último en intervenir en la inhalación, ya que los pulmones comienzan a llenarse desde su base, en la parte inferior, gracias al movimiento del diafragma torácico, y a partir de ahí el aire va llenando hacia arriba toda la caja torácica. Una vez que esta zona está completa, se llena la parte superior de los pulmones y del pecho.
Y aquí es cuando entra en acción el primer diafragma en la garganta, porque como veíamos, al final de la inhalación adopta la curvatura opuesta al diafragma torácico, con el fin de maximizar el espacio disponible en los pulmones. Y lo contrario ocurre con la exhalación, en la que ambos diafragmas presionan los pulmones y fuerzan la salida del aire.
Todo esto ya te sonará, por eso hoy no vamos a detenernos más en este proceso, y vamos a centrarnos en dos puntos muy importantes para favorecerlo, que son el ombligo, y la cerradura energética de la garganta, Jalandhara Bandha.
Si no lo recuerdas, o no lo has escuchado aún, puedes hacerlo en el episodio número 39.
En él te contaba la importancia de coordinar bien la exhalación, y de aplicar Jalandhara Bandha, hoy vamos a ver esto más en detalle.
Si ya estás familiarizado con la respiración completa, sabes que al inhalar buscamos la expansión de los pulmones de abajo hacia arriba, hinchando lo primero el vientre, y lo contrario con la exhalación, en la que terminamos recogiendo el abdomen, y para ello nos ayudamos presionando el ombligo hacia dentro.
Esto es algo básico, pero no todas las personas lo hacen, ya que estamos demasiado acostumbrados a mantener la respiración en la parte alta de los pulmones, haciéndola pobre y superficial, y muchas personas no involucran ni mueven para nada el abdomen.
Hoy quiero advertirte del peligro que esto supone, y lo vas a poder entender por la relación con el primer diafragma.
Recuerda que éste durante la exhalación presiona hacia abajo, para apoyar, de forma ideal, la presión que realiza el diafragma torácico en sentido contrario. Pero imagina el caso planteado en el que la persona no activa el abdomen, no ejerce presión con el ombligo y por tanto tampoco con el diafragma. En este caso la fuerza hecha con el diafragma de la garganta no se ve compensada y esto tiene un efecto muy negativo en tu cuerpo y tu respiración.
Lo que sucede es que se vacía antes la parte superior de los pulmones y aquí me gustaría aclararte que aunque nos concentremos en hacer la exhalación de arriba hacia abajo, en realidad los pulmones se vacían primero en su base. Y esto no es contradictorio ni erróneo, piensa que también enfocamos la inhalación desde abajo, pero el aire realmente entra desde la parte superior.
Lo importante es que te quedes con la idea de que si no equilibras el movimiento y la presión del primer diafragma con la presión contraria del ombligo, vas a provocar que se vacíe primero la parte superior de los pulmones. Esto a su vez hace que el pecho se hunda hacia abajo y bloquee completamente el resto de la exhalación. El resultado es que parte del aire queda atrapado dentro de los pulmones, y no llega nunca a ser expulsado.
Como podrás suponer, esto no es en absoluto algo positivo y debemos tratar de evitarlo. De hecho, uno de los grandes beneficios de la respiración completa es precisamente expulsar todo el aire, y con él las toxinas de los pulmones. Así nos aseguramos de mantener todo el aire en movimiento y no crear ningún resto que intoxique o ensucie nuestros pulmones. De esta forma podemos recibir una nueva inhalación completa y nutrirnos siempre con aire de calidad.
Así que recuerda la importancia siempre de meter abdomen y ombligo al exhalar, involucrando el diafragma torácico y haciendo que tu exhalación sea completa.
Y ahora que conoces la importancia y el efecto del ombligo en la respiración, vamos a pasar al segundo punto del que quería hablarte hoy, que es la cerradura energética de Jalandhara Bandha.
En realidad aquí lo más importante es la columna, ya que al aplicar el cierre, ésta se coloca perfectamente alineada, y puede servirnos de soporte y evitar el hundimiento y compresión de toda la zona del pecho y de los pulmones.
Además, al hacerlo, mientras estiramos la columna, mantenemos una cierta tensión hacia arriba, que contrarresta el empuje hacia abajo del diafragma de la garganta.
Es como si al aplicar las bandhas tiraran de nosotros como de una cuerda en sentidos opuestos. Mulabandha crea el soporte necesario para la postura tirando desde el sacro hacia abajo. Uddiyana Bandha se hace cargo de sostener la caja torácica, a la vez que eleva el peso y la energía, y finalmente Jalandhara Bandha ayuda a mantener la columna recta, y tira desde la base del cráneo hacia arriba.
El resultado es una postura más erguida y elegante, pero también más segura y efectiva en la práctica.
Para hacer la cerradura del cuello debes prepararte sentado con la columna recta y el pecho ligeramente elevado. La pelvis debe mantenerse neutra de forma que puedas cargar y repartir de forma equilibrada todo tu peso sobre los dos isquiones, los huesos sobre los que te sientas.
Aunque puedes aplicar Jalandhara Bandha por sí solo, te recomiendo comenzar haciendo Mulabandha, ya que así tendrás el efecto completo en tu columna, y te será más fácil reconocer y profundizar la sensación.
Además aportará una base más estable y llenará de intención tu postura. Así permites que se relajen los hombros y manteniendo la cabeza al frente traes la barbilla ligeramente hacia abajo y hacia atrás.
Lo ideal es que quede alineada con la séptima vértebra cervical, que es la más prominente en la parte más baja de tu cuello, pero no te obsesiones con ello porque tampoco es algo matemático.
Lo importante es la intención de traer la barbilla hacia ti, acercándola al pecho, como si quisieras sacar papada. Una vez que hayas cambiado la posición de tu barbilla concéntrate en sentir el estiramiento en la parte posterior del cuello, alargándolo en todo momento.
Debes tener cuidado de mantener una línea recta en toda tu columna, ya que muchos alumnos cuando digo trae barbilla atrás, lo que hacen es subir en cambio la barbilla hacia arriba, lo que hace que el cuello se acorte y comprima, que es justo lo opuesto a lo que buscamos.
Al mantener esta cerradura notarás como si toda tu postura estuviera soportada por una columna o un pilar. Y más aún si la haces junto con Mulabhanda, ellos se hacen cargo de todo tu peso y verás que no te cuesta esfuerzo sostener la postura con la espalda recta, es como si alguien te sujetara.
Esto es especialmente importante cuando hacemos meditaciones en las que hay que mantener los brazos elevados, ya que normalmente concentramos todo el esfuerzo en ellos, haciendo que soporten el peso. Pero gracias a los bandhas podemos liberarlos de esta carga y hacer que la postura sea mucho más fácil de sostener.
Y por si fuera poco beneficio, además practicar todos los días Jalandhara Bandha puede tener enormes beneficios en tu aspecto y energía, ya que equilibra el quinto chakra en la garganta, ayuda a las glándulas tiroides y paratiroides y se dice que es un secreto de juventud.
Te animo así a practicarlo y a tenerlo en cuenta en cada meditación, desde el momento en que te sientes con la espalda recta. Vas a ver lo distinta que se siente la postura, y lo mucho que puedes favorecer tu práctica.
Meditación para experimentar el regalo de la vida
- Para abrir el espacio: siéntate con la espalda recta, coloca las manos en el mudra de plegaria y canta 3 veces Ong Namo Guru Dev Namo
- Postura: Sentado en Vajrasana, postura de Roca. Coloca las manos a la altura de la garganta, de forma que la mano izquierda apoya sobre la derecha, con las palmas mirando hacia el suelo, y los antebrazos paralelos a él. En esta posición eleva la barbilla tanto como te sea posible sin llegar a comprometer el cuello, ni hacerte daño en él.
- Ojos: cerrados y abiertos 1/10 parte.
- Respiración: Inhala de forma segmentada en cuatro partes a través de la nariz. Con la inhalación vibra el mantra So (So-So-So-So) y con la exhalación Hung (Hung-Hung-Hung-Hung), de forma que cada sílaba del mantra coincide con una de las partes en que se divide la inhalación o la exhalación.
- Tiempo: 3 minutos.
- Para terminar: inhala profundo, sostén el aire dentro aplicando mulabandha, y exhala relajando de forma lenta y cuidadosa
- Para cerrar el espacio: recita el Eterno Sol “que el Eterno Sol te ilumine, el amor te rodee y la luz pura interior, guíe tu camino” y canta 3 veces Sat Nam.