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¿Cuáles son los beneficios del yoga para los niños?

Ya sabemos que la práctica del yoga puede ayudarnos a eliminar la ansiedad y el estrés, a mantener nuestra salud y prevenir enfermedades, y a disfrutar de una sensación de total calma y paz interior. El yoga para niños reúne todos estos beneficios, pero aún aporta algunos más.

Las clases especiales para niños están diseñadas según sus edades y necesidades concretas, ya que éstas varían mucho a lo largo de su desarrollo. Pese a ello, todas mantienen cosas en común, como favorecer el compañerismo, evitar los comportamientos competitivos, potenciar la imaginación y la creatividad, etc.

La base de la práctica es el respeto, hacia nosotros mismos y hacia los demás. Así los niños toman conciencia de sus propios cuerpos y desarrollan la empatía. Se busca un equilibrio entre diversión y disciplina, de forma que los niños puedan ser ellos mismos mientras aprenden valores, conocimientos y hábitos positivos.

Es importante entender que un niño juega a hacer yoga. Su práctica nunca debe ser tan estricta como la de un adulto. No debemos ajustarles las posturas ni preocuparnos de que hagan todo perfecto. Así encontrarán su práctica como algo divertido, y no como una obligación y será más fácil que mantengan el hábito a medida que crezcan.

Beneficios del Yoga para niños

Aumenta la conciencia corporal.
Promueve la salud y la fortaleza física.
Trabaja la flexibilidad.
Desarrolla los órganos sensoriales.
Crea confianza, aceptación y amor hacia uno mismo.
Fortalece y equilibra a nivel emocional.
Mejora la coordinación y aumenta el equilibrio.
Aumenta la disciplina y el autocontrol.
Potencia la empatía y la sensibilidad hacia los demás, así como hacia todos los seres vivos.
Beneficia todas las funciones del organismo: respiración, digestión, sueño,…
Mejora la postura.
Favorece la cooperación y el trabajo en equipo.
Promueve la compasión, el perdón y el respeto.
Reduce la ansiedad y el estrés.