Halasana: significado en sánscrito
El nombre de Halasana o Postura del Arado proviene de la mitología hindú. En ella se cuenta cómo Sita, hija de la madre Tierra, nace de un surco mientras el rey Janaka araba la tierra. Esta historia nos transmite la enseñanza de que podemos relacionarnos con nuestra parte espiritual a través de nuestro cuerpo físico.
- Hala – Arado
- Asana – Postura
Tipo de asana: postura invertida
Una postura de yoga invertida es aquella en la que al realizarla la cabeza queda por debajo del nivel de la cadera. Son enormemente beneficiosas para la circulación y la vitalidad. Pero debes tener cuidado, ya que requieren concentración y disciplina.
No deben realizarse nunca durante el embarazo, y tampoco es aconsejable hacerlo durante los primeros días de la menstruación.
Postura del Arado: yoga paso a paso
Cómo entrar:
- Te tumbas boca arriba en el suelo dejando los brazos a los lados.
- Asegúrate de apoyar bien los dos hombros y mete la barbilla hacia dentro estirando toda la parte posterior del cuello.
- Inhalas y con la exhalación traes piernas hacia arriba a la vez que despegas la espalda del suelo.
- Llevas las piernas hacia atrás hasta que los pies queden apoyados en el suelo.
- Manteniendo los brazos estirados y apoyados en el suelo, entrelazas los dedos de las manos y las llevas en dirección contraria a las piernas.
Cómo deshacer:
- Con una exhalación relajas las piernas, flexionas las rodillas y las acercas a la frente.
- Después aflojas la columna redondeándola.
- Apoyas despacio vértebra a vértebra hasta que toda la espalda esté en el suelo.
- Relajas quedando tumbado boca arriba en Savasana o con las piernas abrazadas al pecho.
Puntos que debemos revisar
- La columna debe estar recta y de forma ideal quedar perpendicular al suelo.
- Las piernas se mantienen activas y perfectamente estiradas.
- El peso deben mantenerlo los hombros, nunca el cuello.
- La pelvis debe alejarse del abdomen, esto es consecuencia del continuo estiramiento de la columna, que en ningún momento está relajada.
Halasana: los errores más comunes
- Girar el cuello durante el tiempo que mantienes el asana, lo cual es muy peligroso en este tipo de posturas. Si necesitas aclarar una duda o hacer algo, por favor, sal de la postura, resuelve lo que sea necesario y después vuelve a entrar siguiendo todos los pasos.
- Entrar partiendo de una posición sentada y dejarse caer balanceando hacia atrás. Muy peligroso también porque entras sin ningún tipo de conciencia ni control. Lo más fácil es que cargues todo el peso en el cuello.
- No estirar lo suficiente la columna, dejar caer el peso muerto del cuerpo sobre la espalda y acercar la pelvis al abdomen.
- Realizar este asana con un cojín bajo la cabeza. Esto incrementa notablemente el estiramiento del cuello y lo fuerza demasiado.
Si quieres ir un poco más allá
- Lleva tu conciencia a los pies y manos, manteniendo ambos firmemente enraizados en el suelo.
- Mantén la columna activa equilibrando una fuerza que lleva los hombros y clavículas hacia el suelo, a la vez que la pelvis e isquiones hacia el techo.
- Prueba a hacer otras variantes más avanzadas como separar las piernas, o llevarlas juntas hacia un lado (haciendo torsión en la cadera).
Postura del Arado: variantes más sencillas
- Puedes dejar los pies más arriba, en el aire, no es necesario llegar a apoyarlos en el suelo.
- Si tienes una pared detrás de ti, puedes apoyar los pies en ella.
- Tienes la opción de mantener las manos apoyadas en las lumbares, o llevarlas atrás y coger los pies.
- Puedes ayudarte colocando una manta doblada bajo la espalda. De esta forma al realizar la postura tus hombros quedarán sobre ella, pero no tu cabeza. Así el estiramiento del cuello será más suave y ligero.
Halasana: contraindicaciones
El arado de yoga es una postura que está contraindicada en mujeres embarazadas, durante la menstruación y en personas con problemas de tensión alta, vértigos, mareos o lesiones cervicales.
Pero pueden beneficiarse de ella realizándola de la siguiente manera:
- Tumbado boca arriba traes las piernas hacia ti y coges los pies con las manos (si no llegas lo haces con un cinturón).
- Estiras las piernas sin soltar los pies y las llevas lo más atrás posible.
- Despegas así la cadera, pero no la espalda.
Las mujeres embarazadas pueden sustituir este asana por la Postura de la Pinza (Paschimottanasana).