Postura del Guerrero III
Virabhadrasana 3: significado en sánscrito
La Postura del Guerrero 3, al igual que el resto de poses de guerreros de yoga, toma su nombre del sánscrito Virabhadrasana. Simboliza el momento en que Virabhadra, gran guerrero creado por Shiva para vengar la muerte de su esposa, se mueve ágilmente y decapita a Daksha, padre de ella y enemigo de Shiva.
- Vira – Héroe
- Bhadra – Amigo
- Asana – Postura
Tipo de asana: postura de equilibrio de pie
Las posturas de equilibrio forman parte del grupo de posturas de pie, pero en este caso con un único apoyo en el suelo. Esto aumenta su dificultad, pero también la capacidad de desarrollar la conciencia corporal y la correcta alineación de la postura.
La Postura del Guerrero 3 es la última de la serie de guerreros, y es la única de todas ellas que trabaja el equilibrio.
Además, al igual que sus compañeras, desarrolla la fuerza, la voluntad y el resplandor.
Virabhadrasana III: paso a paso
No hay un único modo de entrar en este asana, por lo que te propongo varios a continuación. En cualquiera de ellos lo más importante es activar bien todo el cuerpo, especialmente el abdomen, y mantener la alineación de la columna.
- Desde Virabhadrasana 1 – Partiendo de la Postura del Guerrero 1, con una exhalación desplazas suavemente el peso hacia delante, cargándolo en la pierna flexionada. – Cuando sientas que todo tu peso está cargado de forma segura sobre el pie adelantado, con una inhalación poco a poco estiras la pierna de apoyo, sin llegar a bloquear la rodilla. – Una vez que consigas mantenerte estable en esta posición, giras desde la cadera para subir la pierna de atrás que se mantiene estirada, a la vez que llevas el tronco y los brazos hacia delante. – Trata de que todo tu cuerpo se mantenga dentro de una línea recta paralela al suelo.
- Desde Tadasana: – Activas todo tu cuerpo en Tadasana, sintiendo tu centro en el abdomen y un eje recto vertical que recorre todo tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza. – Sin perder la alineación, exhalas y desplazas todo el peso de tu cuerpo para cargarlo únicamente en una pierna. – Inhalando estiras brazos arriba, alargas la columna y estiras la pierna (ya con el pie despegado del suelo) ligeramente hacia atrás. – Tómate el tiempo necesario en el paso anterior hasta poder quedar estable. – Una vez lo consigas, con una exhalación giras todo el cuerpo en bloque desde la cadera, buscando quedar en línea recta.
Para deshacer:
- Inhalando subes el tronco a la vez que bajas la pierna recuperando la posición vertical.
- Exhalando, con los dos pies ya estables sobre el suelo, relajas los brazos y aflojas toda la postura.
Puntos que debemos revisar
- La rodilla de la pierna de apoyo no debe quedar bloqueada.
- Los dos lados de la cadera deben mantenerse a la misma altura, es decir, la pelvis no debe girar hacia el lado.
- La cadera debe quedar justo encima del pie de apoyo.
- No debe haber tensión en los hombros ni el cuello, como en todas las posturas, los hombros se mantienen bien alejados de las orejas.
Guerrero III: los errores más comunes
El error más común, al igual que en todos los equilibrios es entrar en la postura sin realizar la preparación de los primeros pasos. Esto supone imitar el resultado final, pero sin dotar a esa imagen de ninguna estructura, por lo que lo normal es que no se sostenga y no seamos capaces de mantenerla, perdiendo el equilibrio.
Otro error muy común en este asana en concreto es no activar todo el cuerpo para trabajar desde el abdomen. Esto impide que el cuerpo funcione como una unidad, como un único bloque. Lo que obtenemos es que las piernas van por un lado, y el tronco por otro. No mantenemos la línea recta y perdemos toda la intención de la postura.
Así mucha gente lo que hace es bajar el tronco hacia el suelo mientras mantiene el pie de atrás apoyado en el suelo. Es un error importante, ya que no aporta ni fuerza ni conciencia corporal, es simplemente una forma de engañarnos a nosotros mismos. Y surge de la idea que muchas personas tienen de que cuanto más abajo lleguen, mejor están haciendo la postura. Esto no es así. En este asana debes mantener la intención de crecer y alargar, no bajar.
Si quieres ir un poco más allá
- Trabaja concentrado en la fuerza del abdomen, llévala con cada respiración en todas direcciones, dando amplitud a tu postura.
- Continúa alargando la columna, busca crecer cada vez más lejos, con los brazos y columna hacia delante y con la pierna hacia atrás.
- Mantén las palmas de las manos juntas en plegaria, y lleva la mirada hacia los pulgares.
Virabhadrasana 3: variantes más sencillas
- Para mantener más fácilmente el equilibrio en el Guerrero 3, puedes abrir los brazos a los lados, o llevarlos atrás. Puedes moverlos ligeramente para ir acomodando tu peso según sea necesario.
- Puedes contar con la ayuda de una silla o pared para apoyar las manos en ella. Pero asegúrate bien en este caso de no cargar el peso en ella. Todo el peso debe sostenerlo la pierna de apoyo.
- No hace falta que llegues a mantener todo el cuerpo a la altura de la cadera. Puedes ir construyendo la postura poco a poco, aunque la imagen sea una línea diagonal, siempre y cuando sea una línea recta y todo el cuerpo esté alineado.
Postura del Guerrero 3: contraindicaciones
En caso de lesión de rodilla, mantén la pierna de apoyo ligeramente flexionada.
Ten cuidado de alejar los hombros de las orejas si padeces alguna lesión en ellos o en el cuello. Recuerda que el cuello se mantiene en todo momento relajado, y los hombros atrás.