Vrksasana: significado en sánscrito
Vrksasana se traduce literalmente del sánscrito como Postura del Árbol, debido a su apariencia y simbología. En la mitología hindú representa la espera y la firmeza que mostró Sita (hija de la Madre Tierra y esposa de Rama) durante su secuestro por parte de un demonio, mientras confiaba en que su marido la encontrara.
- Vrksa – Árbol
- Asana – Postura
Tipo de asana: postura de pie
Vrksasana, pronunciado Vriksasana, es una de las posturas más conocidas en la práctica de yoga. Forma parte del grupo de posturas de equilibrios de yoga, y, por tanto, la paciencia y la concentración.
Realizar este tipo de posturas requiere una gran conciencia corporal y mantener el enfoque interno. Es fundamental mantener una alineación precisa de todo el cuerpo, así como respetar el proceso de creación.
Si cometes un error en cualquier otra postura aparentemente no sucede nada. Puedes no esforzarte lo suficiente o errar en la colocación de alguna parte del cuerpo. Pero sigues en la postura sin ningún riesgo manifiesto.
En los asanas de equilibrio no ocurre así. Aquí sólo tienes el apoyo de un pie en el suelo, todo tu equilibrio está sobre una pierna, por lo que en el momento en que el asana no esté bien estructurado te caerás.
Postura del Árbol: yoga paso a paso
Antes de entrar en la postura es fundamental activar tu centro aplicando mulabhanda y alinear bien recta tu columna. Pierde todo el tiempo que sea necesario para ello, ya que será el cimiento que permitirá que te mantengas estable.
- Partes de Tadasana (Postura de la Montaña).
- Apoyas completamente la planta de los pies en el suelo, buscando enraizarte.
- Inhalando presionas los pies contra el suelo, activas fuertemente las piernas, manteniéndolas juntas, y alargas la columna. Mantén la contracción de mulabahnda y siente una línea recta desde los pies a la cabeza.
- Exhalando basculas todo tu peso para cargarlo únicamente en la pierna izquierda.
- Despegas el pie derecho del suelo y lentamente lo elevas hasta apoyarlo en la parte interna del muslo izquierdo.
- Juntas las palmas de tus manos en plegaria y apoyas pulgares sobre el esternón.
- Una vez que estés estable en el paso anterior elevas los brazos por encima de la cabeza, manteniéndolos rectos trata de abrazar con ellos las orejas.
- Mantén el tiempo deseado y después realiza al otro lado.
Puntos que debemos revisar
En este asana debes vigilar varios aspectos:
- Todo el cuerpo debe mantenerse dentro de una línea recta. Ten cuidado de no dejarte caer con la cadera hacia el lado.
- Mantén la pelvis basculada de forma que se reduzca la curvatura en la zona lumbar.
- Asegúrate de mantener las palmas de las manos juntas, tanto al nivel del corazón como por encima de la cabeza, no permitas que se separen y aparezca hueco entre ellas.
- Lleva en todo momento la rodilla de la pierna elevada hacia atrás, haciendo que se mantenga en el mismo plano de la cadera.
Vrksasana: los errores más comunes
El principal error que comete todo el mundo en las posturas de equilibrio de yoga es no hacer consciente el proceso de entrada. De esta forma mantienen todo el cuerpo relajado y vacío de intención. Cuando tienes el peso de tu cuerpo repartido en las dos piernas por igual, si quitas una vas a perder inevitablemente el equilibrio nada más empezar.
Del mismo modo, es común que tras haber mantenido un tiempo el asana y haber perdido el equilibrio en ella, se trate de entrar de nuevo rápidamente obviando el proceso inicial de preparación. Esto hace que sea imposible conseguir estabilidad.
Si quieres ir un poco más allá
- Mantén el estiramiento hacia arriba a la vez que presionas con el pie el suelo. Ayúdate para ello de cada inhalación.
- Visualiza tu postura como un árbol, permite que las raíces se prolonguen hacia abajo atravesando el suelo. Mantente flexible a la vez que firme y estable. Comprueba los pequeños movimientos que existen, y como la postura los asume sin perder el equilibrio.
- Realiza el asana con el pie en postura de medio loto, apoyado sobre la ingle de la pierna de base.
- Permanece con la mirada estable y relajada hacia el frente.
- Haz respiraciones lentas, profundas y completas.
El Árbol en Yoga: variantes más sencillas
Para ayudarte a crear de forma estable este asana puedes comenzar apoyando el pie a la altura del tobillo o de la rodilla. Vigila en este último caso que el talón no presione la rodilla para no dañarla. Asegúrate de que es el puente del pie el que está en contacto con ella.
Mucha gente hace este tipo de posturas apoyando las manos en la pared. No lo recomiendo en ningún caso porque no te permite tener conciencia de tu peso ni de las relaciones en tu cuerpo, ni te hace responsable del proceso.
Vrksasana: contraindicaciones
En caso de padecer hipertensión es recomendable mantener las manos en la posición inicial, sobre el corazón y no llevarlas más arriba.