Tu cuerpo no es algo que tienes, es algo que eres. Y, por eso, en este curso quiero invitarte a reconectar profundamente con tu cuerpo físico, ya que vivimos en un mundo que nos desconecta de nuestra esencia al tratarnos como mentes flotantes o como objetos visuales.
A través de prácticas cuidadosamente diseñadas, exploraremos la sensibilidad, la percepción y el movimiento, llevándote a experimentar tu cuerpo como tu hogar, el origen de tu sabiduría y la base de tu existencia.
Este curso es para todos, independientemente de tu experiencia previa. Aquí encontrarás un espacio para mover, fortalecer y desafiar tu cuerpo, pero también para escucharlo, sentirlo y abrazarlo con respeto y conciencia.
Cada clase está pensada para equilibrar el movimiento físico y la introspección. En las sesiones de Hatha y Yin Yoga, iremos desde la toma de conciencia inicial hasta la alineación consciente, integrando posturas, meditaciones y ejercicios de respiración que transformarán la forma en que habitas tu cuerpo, no solo durante la práctica, sino en tu vida diaria.
Las clases de Kundalini Yoga, con su energía vibrante y enfoque meditativo, complementan este trabajo, llevándote a profundizar en la conexión con tu cuerpo y a descubrir su potencial desde la perspectiva de la numerología tántrica.

Arrancamos con una clase de Yin Yoga que trabaja la “Sensibilidad corporal”, para ayudarte a despertar la sensibilidad en el cuerpo y la conexión con las sensaciones físicas. Se trata de una práctica muy suave, sencilla y meditativa, que potencia la introspección.
Después pasamos a Hatha Yoga, con la clase “Percepción espacial”, en la que seguimos trabajando la percepción y la conexión con el cuerpo, pero en esta ocasión nos centramos en el espacio, para sentir cómo nuestro cuerpo se relaciona con el entorno.
Continuamos con la clase “Movimiento consciente”, una práctica más dinámica (a la vez que meditativa) que te brinda la oportunidad de mantener la conexión y la sensibilidad también durante la acción, algo fundamental si queremos estar centrados en nuestras actividades cotidianas.
Y por último, dentro de este bloque, tenemos la clase “Estructura y alineación”, una práctica clásica para integrar lo aprendido, de forma que podamos lograr una alineación consciente del cuerpo y una postura equilibrada y cómoda.
Pasando a Kundalini Yoga, comenzamos con la clase “Presencia y proyección”. Es una práctica larga, pero muy sencilla, que pondrá a punto todo tu cuerpo, a la vez que establece tu centro en el corazón.
La segunda clase de este estilo se llama “Excelencia”, un aspecto fundamental que vamos a buscar tanto con el kriya como con la meditación. Es más corta que la anterior, pero aquí comenzamos a aumentar la intensidad y el esfuerzo físico.
En tercer lugar tenemos una meditación, “Cuerpo fuerte, mente clara”. Trabaja tanto la salud física como la claridad mental, a través de diferentes movimientos y respiraciones, por lo que pese a ser una meditación, es muy activa y dinámica.
Finalizamos con la clase “Vitalidad renovada”, que llenará tu cuerpo y tu mente de energía. Es la práctica más intensa del curso, y la más retadora, ya que en ella trabajarás en todo momento la fuerza del abdomen.
Cada práctica transformará la manera en que percibes tu cuerpo, y cómo te relacionas con él. A medida que avances en el curso, descubrirás una conexión más profunda con tu propio ser, entendiendo que tu cuerpo no es únicamente un vehículo, sino un espacio vivo, lleno de sabiduría y posibilidades.
Es una invitación a volver a ti mismo, a explorar el maravilloso espacio que es tu cuerpo físico. Aquí no hay prisa ni exigencias externas, sólo la oportunidad de escucharte, fortalecer tu interior y recuperar esa conexión que tantas veces hemos dejado de lado.
Te espero para compartir este viaje hacia la presencia, la salud y la vitalidad. Es un camino que comienza desde el primer momento en que decides priorizarte a ti mismo, y que puede transformar tu forma de vivir y sentir. ¿Te animas a comenzar? Tu cuerpo te está esperando.