Con todos los cambios y desafíos actuales es normal experimentar emociones intensas como la rabia o la ira. Pero si no las gestionamos adecuadamente, estas emociones pueden llegar a tener un impacto muy profundo y negativo en nuestra salud física y emocional. Por eso quiero invitarte a este curso de Yoga para la ira, diseñado para ayudarte a liberar estas emociones y transformarlas en paz y serenidad.
Encontrarás las herramientas necesarias para canalizar el enfado, la rabia y la ira de una forma saludable y constructiva. Trabajarás para sanar y liberar las emociones acumuladas, que te están impidiendo avanzar hacia tu felicidad en el presente. Y te entrenarás en la calma y el autocontrol.
A través de la combinación de posturas de yoga, técnicas de respiración y meditación, te embarcarás en un viaje de autodescubrimiento y transformación. Un viaje que te llevará a una versión más fuerte de ti mismo, de la que puedas sentirte orgulloso en todo momento.
Encontrarás clases de todos los estilos y niveles de dificultad, por lo que no necesitas tener experiencia previa. Lo más importante es que estés dispuesto a iniciar este viaje de autotransformación.
Puedes hacerlo a través de Kundalini Yoga, lo que supone un trabajo físico e intenso, pero a cambio tienes el resultado garantizado. Si tienes un problema grave de ira o rabia te recomiendo que pruebes cualquiera de estas clases.
La primera, “Suelta tu rabia”, es un simple ejercicio para que dispongas de una herramienta para el día a día. Es una alternativa a darle un puñetazo a la pared, que te brindará la misma descarga de energía, pero de una forma consciente y saludable, permitiéndote regresar a la plenitud de tu centro, en lugar de simplemente quedarte vacío.
Después tenemos dos clases enfocadas en el hígado, que comparten el mismo objetivo, pero lo trabajan de forma muy distinta. Comenzamos con “Liberar el hígado y la rabia”, una práctica suave basada en estiramientos para estimular y purificar el meridiano del hígado.
Después “Sanar y fortalecer el hígado” es un trabajo más intenso que incluye la famosa serie “Let the liver live” (deja vivir al hígado), para darte la energía que necesitas para ser más fuerte que tu propia rabia.
Y terminamos este estilo con la clase “Quema y transforma la ira”, que concentrándose en la fuerza abdominal, te ayuda a sacar toda la rabia del tercer chakra y canalizarla en una energía más positiva y elevada.
En el otro extremo tenemos las clases suaves y amables de Yin Yoga. Dos en esta ocasión, ambas concentradas en estirar y estimular el meridiano del hígado.
La primera de ellas, “Tranquilidad interior”, es una práctica muy corta para que puedas relajar la tensión emocional siempre que lo necesites, ofreciéndote los asanas esenciales para este objetivo, y la posibilidad de frenar y respirar profundo.
La segunda se llama “Hígado sano, mente en paz” y te invita a hacer un trabajo más largo y profundo, incluyendo un mayor número de asanas, que renovarán por completo tu hígado y tu energía.
Por último tienes la opción de trabajar con Hatha Yoga, primero con un trabajo de respiración, “Respira y relaja”, para ayudarte a cultivar la calma y tranquilidad y evitar caer en reacciones viscerales. Relajará y equilibrará tu mente, energía y emociones.
Y para terminar puedes disfrutar de la clase “Libertad emocional”, un trabajo profundo de estiramiento en todo el cuerpo, que busca de forma especial la apertura de las caderas y la torsión del tronco, ya que son las mejores posturas para liberar la rabia. Podrás moverte, sudar, fluir y, sobre todo, deshacerte de cualquier enfado.
Como siempre tienes prácticas de todo tipo para que encuentres la que más necesites en cada momento.
En esta ocasión ten en cuenta que si quieres relajarte después de un pico grande de tensión, como una discusión, lo mejor es que busques una clase física y demandante, para soltar el exceso de energía.
Pero a la hora de gestionar la rabia también hay que trabajar a largo plazo, para poder soltar las emociones enquistadas o el enfado crónico, y para esto pueden ayudarte prácticas más tranquilas que te permitan cultivar la paz en tu día a día.
En cualquier caso, te invito a descubrir la belleza de encontrar la calma en medio de la tormenta emocional, a trabajar tu presencia para dejar pasar ese instante en el que quieres gritar o romper algo, y a comprobar lo fuerte que te sientes cuando consigues hacerlo.
No hay nada como trabajar en uno mismo y ver los frutos del esfuerzo, así que te animo a abrazar tus emociones y a transformarlas en una fuente de fuerza y serenidad.
Espero que me acompañes en este viaje.