¿Conoces esa sensación al salir del osteópata, cuando todo parece estar perfectamente en su lugar y, aunque al principio resulta extraño adaptarse al nuevo orden interno, sientes una total ligereza y libertad? Hablamos mucho en las clases de alineación, pero lo cierto es que si tu esqueleto no está alineado, difícilmente podrás encontrar la armonía o la plenitud en otros aspectos de tu vida. Y por eso vamos a concentrarnos hoy en ajustar los huesos, comprendiendo además su relación con muladhara y con el elemento tierra (te hablo de ello en el vídeo de presentación).
Se trata de una práctica sutil, basada en la presión en diferentes puntos de los brazos, cabeza y cuello. Cuando ejercemos presión sobre un punto del cuerpo ayudamos a liberar la tensión mediante la mejora del flujo sanguíneo, la liberación de endorfinas, la relajación muscular, la liberación de bloqueos energéticos y la estimulación del sistema nervioso. Estos efectos combinados contribuyen a una sensación general de alivio y bienestar.
Por eso quiero que te concentres en mantener cada postura con la presión indicada, pero, sobre todo, en observar las respuestas de tu cuerpo al aflojar. Es una oportunidad para conectar de forma profunda con tu cuerpo, cuidando su estructura y permitiendo que la tensión se disuelva, mientras cultivas una mayor conciencia y bienestar físico.
Este contenido es exclusivo para miembros de la Escuela.
Puedes identificarte y acceder, o suscribirte para formar parte y disfrutar de todo el contenido.