En septiembre volvemos a muchas cosas, como al trabajo o la rutina. Es un nuevo comienzo para muchos de nosotros, y un momento en el que la presencia y la intuición son fundamentales. Por eso quiero invitarte a regresar también a tu corazón, equilibrando en él todos los elementos: la estabilidad y solidez de la tierra, la flexibilidad y fluidez del agua, la fuerza y pasión del fuego, la ligereza y expansión del aire y el orden y sutileza del éter. Para que puedas comenzar de manera consciente, llenando toda tu vida de equilibrio, amor y plenitud.
Este era el propósito de este encuentro, pero como siempre cada meditación se muestra al practicarla, y cada día que nos juntamos nos sorprende con sus sincronías, por lo que al final cada encuentro es mucho más de lo que se puede expresar con palabras.
En esta ocasión yo estaba pasando por un momento muy difícil y no sabía si iba a poder compartir la grabación contigo. Pero más allá de la imagen, quiero hacerlo, porque creo que lo importante es el mensaje y sobre todo tu experiencia. Y para mí esta meditación fue enormemente sanadora, justo lo que necesitaba. Así que espero que pueda llegarte si tú también la necesitas.
También quiero que veas que todos somos humanos, y que lo importante no es no tener problemas o dificultades, sino buscar la fuerza necesaria para superarlos, y muchas muchas veces esa fuerza viene de la gente que nos rodea. Así que un enorme gracias a todas las que estuvisteis acompañándome ese día en directo, y gracias también a todos los que lo hacéis siempre desde la distancia.
Os dejo con la meditación, que no puede ser más fácil, bonita y reconfortante. ¡Espero que la disfrutes! Puedes identificarte y acceder, o suscribirte para formar parte y disfrutar de todo el contenido.
Este contenido es exclusivo para miembros de la Escuela.